Un juez que supervisaba las elecciones en el condado de Alabama fue destituido después de ser acusado de racista, comportamiento sexual inapropiado por hacer comentarios degradantes hacia las mujeres y decir que George Floyd “recibió lo que se merecía’’ cuando un agente en Minnesota lo asesinó.
Randy Jinks, juez de sucesiones del condado Talladega, fue destituido por una orden unánime presentada el viernes por los nueve miembros de la Corte Judicial de Alabama. Tras el juicio, el panel halló que el magistrado de 65 años infringió cinco reglas éticas judiciales que incluyen no mantener la integridad e independencia del sistema tribunal.
Jinks, un exempresario que fungió como presidente del comité ejecutivo republicano del condado, negó la mayoría de los cargos, culpó a trabajadores de malinterpretar bromas y acusó a empleados de espiar, según registros de la corte.
Jinks, que no tiene una licencia de abogado, primero fue electo en 2018 y ocupó el puesto al siguiente año. Su conducta fue el motivo de una denuncia presentada en marzo que lo acusaba de ver y compartir videos sexuales inapropiados, y hacer comentarios sobre la apariencia y anatomía de las mujeres.
Jinks también pronunció una palabra despectiva hacia las personas de raza negra, incluso durante las manifestaciones de Black Lives Matter, y le dijo a un secretario suplente que las personas de raza negra reciben los beneficios y prestaciones sociales “por el color de su piel’’ que no llegan a los blancos, según la denuncia.
Además, hizo varios comentarios racistas después de que un policía de Minneapolis matara a Floyd, un hombre de raza negra cuya muerte se convirtió en motivo de protestas a nivel nacional, incluso decir que la víctima era “un rufián más’’ y que “básicamente recibió lo que se merecía’’, dice la denuncia.
La Voz