A dos semanas de las elecciones del 14N, la UCR bonaerense realizó a un acto de campaña sin invitar a sus aliados del PRO ni tampoco al sector que lidera Martín Lousteau. “Estuvimos los que creemos que en el 2023 tiene que haber un candidato radical a presidente”, le dijo a este diario el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, a poco de finalizar el mitín político celebrado el jueves pasado en el micro estadio de Ferro bajo la consigna “la UCR volvió a la cancha”.
El acto tuvo el protagonismo excluyente de Facundo Manes, el médico que siendo radical desde siempre, recién se sumó en marzo pasado al partido. Manes dio su discurso con imágenes de Raúl Alfonsín como telón de fondo, en homenaje al triunfo del radicalismo en el retorno a la democracia. “Fue la entronización presidencial de Manes”, resumió un operador radical. Terminada la elección del 14N, el médico radical continuará con su construcción presidencialista que arrancó el jueves pasado en el barrio porteño de Caballito.
Una coincidencia unió a todos los radicales reunidos en Ferro: destacaron, como novedad, que el radicalismo bonaerense haya encontrado finalmente una figura con tracción popular. “Si el radicalismo de Buenos Aires se pone en marcha, se pone en marcha la UCR en todo el país”, resumió Negri, también en charla con este medio.
Este posible despertar radical (agregan que Alfonsín se lanzó desde su plataforma bonaerense) tiene en las PASO del 12 de septiembre su argumento de más peso. En la provincia de Buenos Aires (el principal distrito electoral con el 38% del padrón nacional), la lista de Manes reunió casi 1,3 millón de votos y perdió la interna por una relación de 60 a 40 con la lista del PRO liderada por Diego Santilli. “En el PRO hubo sorpresa porque pensaban que la interna era un paseo”, comentó otro dirigente radical.
El impulso bonaerense de Manes fue la apuesta que meses atrás hizo un grupo de radicales en la Casa de Corrientes en CABA: conformar una corriente nacional que gane la conducción partidaria y se le plante temprano a las candidaturas presidenciales del PRO, por ahora encarnadas en Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich (con el padrinazgo de Mauricio Macri).
Aquel grupo radical estuvo presente en Ferro: los gobernadores Morales y Gustavo Valdés (Corrientes), el apoyo del otro gobernador Rodolfo Suárez (Mendoza) ausente por una intervención quirúrgica; los presidentes de los bloques parlamentarios Negri y Luis Naidenoff; Ernesto Sanz, cofundador de Cambiemos en 2015. Participaron Ramón y Diego Mestre, el porteño e histórico alfonsinista Jesús Rodríguez, y hasta Gustavo Posse, el intendente y cacique radical de San Isidro, y que fuera derrotado por Manes y Maximiliano Abad en la interna bonaerense de marzo pasado.
También estuvo Alfredo Cornejo, el titular partidario cuyo cargo aspira a ocupar Morales apoyado por el grupo de Ferro, cuando en diciembre se renueve el Comité Nacional.
Las ausencias reflejaron la disputa política (y hasta ideológica, dicen algunos, pero no tantos) dentro de la UCR. No estuvieron Martín Lousteau ni Emiliano Yacobitti, los líderes del radicalismo porteño apadrinados por Enrique “Coti” Nosiglia. Tampoco Martín Tetaz, el candidato radical que acompaña a María Eugenia Vidal en la lista. No hubo aliados de Lousteau en el interior, como el cordobés Rodrigo de Loredo, entre otros.
“Larreta recorre todo el país con Lousteau al lado, que le abre la puerta de los radicales que lo siguen. Hay un acuerdo con el PRO: Rodríguez Larreta candidato a presidente, y la entrega con llave en mano de la jefatura porteña 2023 para el senador nacional. Ya le dio dos ministerios porteños”, dijo un referente radical. La desconfianza con Lousteau no cede. “Es un caballo de Troya del PRO”, definió otro dirigente.
El grupo radical de Ferro pretende que Juntos por el Cambio deje de ser referenciado como “macrismo”. “No puede ser que se hable para el 2023 de ‘Horacio y una vice radical’ o ‘Bullrich y un vice radical’”, agregan. “La UCR no puede ser más el furgón de cola de la coalición”, dijo alguna vez Morales.
Manes ha tenido un par de definiciones que lo diferencian del PRO. Dijo no estar de acuerdo con los dos faltazos de Macri a declarar por la causa del espionaje a familiares del ARA San Juan. “Tenemos que actuar con ejemplaridad”, afirmó. Igual Morales, que comparte con Manes la intención de ser el candidato presidencial por la UCR, pero siempre dentro de la coalición con el PRO y la Coalición Cívica. El gobernador jujeño discrepó con la movilización macrista al juzgado de Dolores del pasado jueves. “Parecemos el kirchnerismo”, dijo. También dijo que no volvería a votar a Macri.
La Voz