mayo 14, 2025 8:39 am

Córdoba: cayó una pareja sospechada por el crimen del quiosquero en Río Cuarto

Una pareja de jóvenes fue detenida este miércoles por la noche en la ciudad de Córdoba como la principal sospechosa del asesinato a golpes del quiosquero Luis Eduardo Díaz, de 71 años, ocurrido en la localidad de Río Cuarto.

Los supuestos autores del homicidio lograron escapar de la ciudad en un transporte público y fueron atrapados por personal policial ni bien arribaron a la Terminal de Ómnibus de la capital provincial en un colectivo, según el diario Puntal.

Se trata de un joven de 18 años y una mujer de 21 años, quienes están imputados del supuesto delito de homicidio en ocasión de robo.

El caso

Díaz fue asesinado en la madrugada de este miércoles en su casa en barrio San José de Calasanz. Se investiga si el hombre fue “entregado” y si le franqueó la entrada a los asesinos, porque no hay evidencia de violencia ejercida para ingresar a la vivienda.

“Pancho” hacía casi dos décadas que vivía en ese barrio, frente a donde se construyó hace poco un espacio teatral (Opus), a pocas cuadras de la Estación Terminal.

En su despensa también trabajaba su sobrina. Los vecinos cuentan que a primera hora de la mañana del miércoles, el distribuidor de pan se dio con su local cerrado. En el interior advirtió desorden y hasta dinero en el suelo. De inmediato, llamaron a un familiar. Al abrir la casa contigua hallaron a Díaz muerto, ensangrentado, en su habitación.

Las rumores del lugar enseguida dieron cuenta del faltante de mercadería del negocio (cigarrillos y bebidas) y de la presencia en el barrio de una mujer, que no sería de la ciudad.

Antes de conocerse la autopsia versiones señalaban que, en el techo de la casa, habrían encontrado un hierro con el que le habrían pegado. Los primeros peritajes indicarían que lo ultimaron a golpes, con algún objeto.

Nadie en la familia conocía que Díaz tuviera mucho dinero en su poder.

Vecinos testimoniaron que en el barrio suele haber presencia policial, pero ha habido robos y arrebatos. Cuentan que suele haber campeonatos de bochas clandestinos, con peleas, y se escuchan tiros. En la zona hay cámaras pero no se conoce si funcionan y conservan registro.

El fiscal de la causa, Fernando Moine, sólo confirmó el homicidio y ciertas “sospechas de autoría”.

La Voz

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