Los negociadores de casi 200 países aprobaron este sábado un nuevo acuerdo sobre medidas climáticas, después de una intervención de último momento de la India para mitigar el lenguaje sobre la reducción de emisiones del carbón.
Entre los avances alcanzados en la COP26 de Glasgow se refirieron a los “compromisos” para acabar con la deforestación; para reducir “drásticamente” las emisiones de metano; la movilización de financiación privada en torno al cero neto; y los textos que reafirman la determinación hacia la meta de 1.5ºC.
A favor
Los defensores del acuerdo afirmaron que permitirá mantener “dentro del rango” la posibilidad de limitar el cambio climático a 1.5 grados centígrados, el punto clave que sostiene el Acuerdo de París de 2015.
Alok Sharma, ministro de Gabinete del Reino Unido y el presidente de la Cop26, dijo que el acuerdo es “imperfecto”, pero que demuestra “conseso y apoyo”. “Espero que podamos dejar esta conferencia unidos, sabiendo que entregamos algo significativo para las personas y el planeta”, sostuvo Sharma.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, destacó el impulso dado a la financiación climática para la adaptación y el reconocimiento a la necesidad de fortalecer el apoyo a los países más vulnerables y que sufren daños climáticos “irreparables”.
Asimismo, elogió que “por primera vez” se alienta a las instituciones financieras internacionales a considerar las vulnerabilidades climáticas a la hora de conceder apoyo financiero y otras forma de apoyo incluidos los derechos especiales de giro.
Igualmente, celebró que se haya podido cerrar las reglas del Acuerdo de París sobre los mercados de carbono y la transparencia. “Esto son pasos bienvenidos, pero no son suficientes”, aseguró.
En contra
La reacción que tuvieron diferentes naciones da cuenta de la disconformidad por un acuerdo “blando”.
Uno de los puntos de último momento fue el cambio que impuso la India respecto al uso del carbón, modificando la expresión “reducción progresiva” en lugar de “eliminación” de este tipo de energía, la mayor fuente de emisiones de gas invernadero.
Estos mismos países protestaron que el pacto no resolvió sus dudas sobre lo que se conoce como “pérdida y daño”, es decir, la destrucción que causa el clima extremo, que golpea mucho más a los países vulnerables.
Antonio Guterres, lamentó que la voluntad política colectiva no fuera suficiente para superar “contradicciones profundas” en las negociaciones de la Cop26, que comenzó el 31 de octubre en Glasgow (Reino Unido) y que termina a últimas horas de este sábado, 13 de noviembre, con un día de retraso sobre el calendario previsto.
Guterres destacó que los textos aprobados son “un compromiso” que reflejan los intereses, las condiciones, las contradicciones y el estado de la voluntad política en el mundo de hoy. Así, aunque celebra los “pasos importantes” para afrontar el cambio climático, “lamentablemente” la voluntad colectiva no fue suficiente para superar algunas contradicciones profundas.
En ese sentido, urgió a “acelerar la acción” para mantener viva la meta de limitar el calentamiento global a 1.5ºC porque “el planeta pende de un hilo” y sigue llamando a la puerta de la “catástrofe climática”.
“Reafirmo mi convicción de que debemos acabar con los subsidios a los combustibles fósiles. Eliminar el carbón. Poner precio al carbono. Desarrollar la resiliencia de las comunidades vulnerables frente a los impactos aquí y ahora del cambio climático”, defendió Guterres.
“Sé que muchos de ustedes están decepcionados. El éxito o el fracaso no es un acto de la naturaleza. Está en nuestras manos. El camino del progreso no siempre es una línea recta. A veces hay desvíos. A veces hay zanjas”, expresó el secretario general.
Las ONGs, también en contra
Por su parte, organizaciones ecologistas consideraron que el acuerdo es “demasiado pobre” y que le falta “compromisos firmes y concretos” para lograr las metas del Acuerdo de París.
David Howell, responsable de Clima de SEO/BirdLife, se;al[o que en conjunto, la Cop26 resultó “totalmente insuficiente”, porque el abandono de los combustibles fósiles y los subsidios asociados aunque figuran “por fin” en el acuerdo final, “está expresado en términos demasiado tímidos como para impulsar la transformación colosal requerida”.
En su opinión, limitar el calentamiento global “está aún lejos” y se dieron solo “pasos modestos” en esa dirección. El problema para Howell surge que cada vez habrá que tomar medidas “más gigantescas y apresuradas” y por lo tanto, “costarán cada vez más”.
Otra organización que se mostró Greenpeace advirtió que la decisión de la COP26 “es sumisa, es débil y el objetivo de 1.5 grados apenas está vivo. Sin embargo, la ONG destacó que desde la cumbre se envió una señal de que la era del carbón está terminando “y eso es importante”, aun con la presión de la India a última hora.
La Voz