septiembre 11, 2024 7:56 am

Sacrificio y corazón, las claves del triunfo de Argentina ante Uruguay

Un triunfo ajustado por 1 a 0 sobre Uruguay en Montevideo. Un arquero que respondió cuando fue llamado a actuar. Un golazo de Di María para ganar un partido en el que Messi estuvo entre los suplentes. Todo para que Qatar quede un pasito más cerca para Argentina.

Tanto que en la próxima fecha el nombre de la Albiceleste se puede inscribir entre aquellos que estarán en la cita del año próximo.

Un partido que arrancó complicado y terminó igual. Porque el rival no se entregó nunca, porque eso de la “garra Charrúa” fue una constante que se neutralizó a fuerza de atajadas del “Dibu” Martínez y del buen trabajo del “Cuti” Romero y Otamendi.

Arrancó Uruguay presionando alto y complicando la salida. Romero la perdió y el local avisó. Iban 4m cuando el ex-Belgrano cabeceó mal, la pelota quedó suelta y Nández no pudo ante una tapada tremenda del arquero argentino.

Y en la primera que se les presentó a los de Scaloni, Dybala se la “birló” a Piquerez y tocó para que “el Fideo” Di María marcara el golazo del triunfo. Su anterior tanto había sido en la final de la Copa América y aquel valió la victoria y el trofeo, pero este le dio tres puntos y un empujón hacia Qatar. Fue el mejor pasaje de Argentina, porque manejó la pelota, dominó los espacios y aunque fue sin profundidad, controló la furia del local. Pero fueron apenas unos 20 minutos. Después Uruguay volvió a meter la presión alta, obligó a una serie de errores y el equipo ganador se partió, porque quedaron lejos los puntas del resto. Apareció en escena Luis Suárez con su repertorio y el caño le negó el gol. Luego fue Vecino y la Celeste estuvo a un paso de poner el marcador más acorde con el desarrollo del partido.

Ya en el segundo tiempo, el juego se hizo cansino y sin demasiadas situaciones de riesgo sobre los arcos. Uruguay siguió empujando y tratando de arrinconar a su rival.

Mientras el local presionó por el empate, la pelota estuvo poco tiempo en poder del ganador, que la perdió con facilidad y mientras más corrió Uruguay, más atrás se fue metiendo Argentina.

La contra no dio el resultado esperado y sin Messi en cancha, pareció más difícil aún poder sellar el partido.

La victoria se construyó a fuerza de sacrificio más que de juego, porque el rival lo maniató y hasta lo puso en demasiado apuro por largos pasajes. Pero el objetivo de llegar a la fase final del Mundial está cada vez más cerca. A un pasito.

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