Guido Herrera estaba solito mi alma allá en su arco. Detrás de él y a su izquierda y su derecha, la hinchada de Talleres. Adelante, lejos, en la otra punta, Diego Valoyes le peleaba la ejecución del penal a Michael Santos. Era ese instante de decisión que marcaría el destino de Talleres ante Godoy Cruz en la semifinal de la Copa Argentina.
Valoyes no falló, la hinchada se emocionó y Herrera se arrodilló. Se llevó las manos con guantes a la cara. Se le taparon los ojos de lágrimas. Y se abrazó a un compañero, a Nahuel Tenaglia.
Ese abrazo, ese festejo, mereció su reflexión al final de la jornada, cuando la hinchada se había ido del estadio Juan Gilberto Funes, cuando sus compañeros iban subiendo al colectivo escuchando los cuartetos de Q’Lokura.
“El hincha necesitaba esta alegría. El hincha estuvo en procesos duros, en los que Talleres estaba donde no tenía que estar. Y verse en una final es un orgullo. Y en lo personal se me vino todo a la cabeza. Porque uno también las pasó difíciles. Es una muestra de que no hay que rendirse”, dijo a La Voz afectado por ese recuerdo.
El comienzo
Es que antes del Herrera monumental en la noche de La Punta, estaba el Herrera recién llegado a Talleres. El de 2016, el que tenía el pasado en Belgrano, el que en su primera práctica en La Boutique de barrio Jardín debió salir por una puerta lateral para no ser recriminado por unos tuits en los que se refirió a la hinchada de Talleres.
Es que antes del súper Herrera de 2021, el arquero que lidera al Talleres que jugará con Boca la final de la Copa Argentina y que es escolta del campeón River, está el Herrera de la pandemia. El que se fue a Turquía y no la pasó bien, el que volvió a Talleres y alternó la titularidad con Marcos Díaz, el que no se sentía pleno.
“En el fútbol te tocan momentos malos, quizás son más los momentos malos que los buenos. Y que el fútbol nos regale esta posibilidad de jugar con Boca, que el equipo haya mostrado el temple para lograrlo… se disfruta muchísimo… estoy orgulloso de estar acá”, comentó.
-¿Cuál es la virtud de este plantel?
-La unidad, el equipo. Hoy tiramos todos para el mismo lado. Se vio en el partido con Godoy Cruz. El que juega, el que no juega. En el momento que más lo necesitamos, lo sacamos adelante. Tenemos un grupo bárbaro. Hace un par de torneos que Talleres viene quedando en la puerta y conseguir una final no es poca cosa.
-¿Qué importante las que tapaste con Godoy Cruz?
-Ja, nooo. Estamos para eso. Y se ve en el equipo. Todos se entregaron para eso, para sacar adelante este partido.
-¿Qué le decís a la hinchada?
-Agradecerle porque hoy nos sentimos locales. Nos dieron su apoyo en un partido importante, durísimo.
Herrera es parte fundamental de este Talleres que se va para arriba, como publicó La Voz. Clave en el ascenso, clave en penales en esta Copa Argentina, clave en el acceso a la Sudamericana y clave en la clasificación a la Libertadores 2022. Clave-clave en todo.
Aunque, por supuesto, los periodistas no dejaban de preguntarle a Herrera por la final con Boca. “No, bueno, sabemos que será difícil pensar en otra cosa, pero el sábado jugamos con Sarmiento y tenemos que volver a ganar. Talleres hacía mucho que no llegaba a una final y lo hablamos entre todos para que no se pase la oportunidad. Hay que manejar la ansiedad. Todos. Nosotros, la hinchada, todos, porque jugar la final es lo que queríamos todos”, confesó.
Algo similar había contado el DT Alexander Medina ante los medios. “¿Qué le dije a los jugadores? Que me fastidia ver las finales por televisión y a esta final la tenemos que jugar nosotros. Eso le dije a los jugadores”.
Herrera, de 29 años, está en su hora más feliz en Talleres. El miércoles, en Santiago del Estero y ante Boca, va por más felicidad. Como todo Talleres.
La Voz