noviembre 1, 2024 5:58 pm

Lo que dejó la Maratón de Córdoba: al ritmo de una prueba inolvidable

Córdoba vivió ayer una de las maratones más importantes de su historia con una carrera que tuvo cerca de 14 mil competidores y que recorrió distintos puntos de la ciudad para culminar en las inmediaciones del estadio Mario Alberto Kempes, el mismo sitio en que todo había comenzado.

Con las primeras luces del día comenzaron a llegar a la zona del mundialista miles de competidores que desafiaron sus propios límites y se lanzaron a correr por “la Docta” en las distintas categorías que presentó la competencia.

Para la inmensa mayoría, el gran objetivo era llegar. Por eso, al cruzar la meta, abundaron los gritos de desahogo, las lágrimas de emoción, los abrazos con los seres queridos y las “selfies” para contarles a los suyos que lo habían logrado.

Más de uno llegó al final de la mano con su pareja, otros recorrieron los últimos metros con sus pequeños hijos y algunos miraron al cielo, como dedicando el logro a algún ser querido que ya no está.

Pero lo importante era eso, llegar al final. Más allá del tiempo empleado, la gran meta para muchos estaba puesta en poder culminar de pie en una competencia que, entre otros sectores, recorrió el Parque del Kempes, Costanera Norte y Sur, Nueva Córdoba, el Centro y Urca.

Esta carrera es un grito a la esperanza en medio de la pandemia. Poder hacer un evento de estas características es un orgullo y posiciona a Córdoba como una de las maratones más importantes de Latinoamérica, no solo de Argentina”.

Martín Llaryora, intendente de Córdoba

Y, a metros de la línea de llegada, agregó: “Este es un logro de todos los cordobeses; para lograr este objetivo nos pusimos todos de acuerdo. Había muchas micro-maratones y coordinamos para organizar bien una. Lo público y lo privado se pusieron de acuerdo y salió esto. Por eso se lograron objetivos importantes”.

En ese punto, la gran mayoría de los competidores coincidió con el intendente y remarcaron que la organización fue óptima. Algunas cuestiones a pulir tuvieron que ver con la largada, ya que comenzaron todos juntos sin distinción de kilómetros a correr y eso retrasó a algunos.

“Excepto los de elite, que salieron un minuto antes en primera línea, el resto arrancamos todos mezclados. Es la única crítica; el resto, muy bien organizado”, contó Sebastián, competidor en los 21k.

“Y los que corríamos 10 kilómetros en realidad hicimos 800 metros más. Aceleré con todo al final, pero nunca supe que había un extra en el recorrido”, se lamentó Fernando, uno de los atletas amateurs que llegó con sus últimas energías al Kempes.

Corredores de elite

El tucumano Pedro Gómez y la cordobesa Dahyana Juárez fueron los ganadores en los 42k, la categoría más exigente de todas.

El atleta olímpico radicado en nuestra ciudad se impuso con un tiempo de dos horas, 23 minutos y 44 segundos, por lo que se ganó el aplauso de los cientos de personas que aguardaban en la meta.

“Es algo muy lindo y emocionante esto de poder correr y coronarme con el triunfo. Diciembre es una época difícil para correr por la temperatura, pero nos tocó un buen clima”, le dijo a este medio el ganador.

Respecto a su estrategia para quedarse con el triunfo, concluyó: “Mi táctica fue salir a correr fuerte la primera parte, dado que estaba medianamente fresco y se corría a favor del río y en bajada. La idea era correr fuerte esa parte para hacer una buena diferencia y ya cuando se empezara a trepar en Lugones, y en contra del río, poder controlarlo sin cansarme tanto”.

Gómez contó también que el premio de 150 mil pesos que recibirá es un “alivio” y que ya está gastado: el año que viene piensa ir a correr a Europa y el dinero ganado será destinado a eso.

Mientras que, entre las mujeres, el triunfo quedó para una de las locales. La cordobesa Juárez necesitó apenas dos horas, 49 minutos y 24 segundos para completar los 42 kilómetros.

“La verdad es que no me lo esperaba, fue mi debut en esta categoría. Me voy con buenas sensaciones, me apuré al principio. Todo estuvo muy bien organizado, así que feliz”, contó la joven de 27 años que vive en Nueva Córdoba. “Tomé la punta al comienzo y traté de mantenerme arriba. No me pasó nadie así que pude ganar de punta a punta”, completó Dahyana, que cambió la vida del gimnasio por el atletismo y no para de sorprender.

Logró bajar 15 kilos (pasó de 64 a 49), ya que en sus tiempos de fitness seguía una dieta genérica y que no era acorde a sus necesidades. Además, es profesora de sparring, juega al fútbol, se está por recibir de contadora y se entrena a fondo con el sueño de correr una maratón en un Juego Olímpico.

El triunfo de un luchador

Sin dudas, la imagen de Federico Bruno completando la Maratón en los Juegos de Río de Janeiro 2016 dio la vuelta al mundo y se la recuerda como una de las más impactantes de los últimos años. Llegó acalambrado, caminando de costado y dejando el alma. Pero, como todo atleta olímpico, no es de tirar jamás la toalla.

Y fue justamente el entrerriano quien se impuso ayer en Córdoba en la carrera de los 21k.

“La verdad que estoy contento; llevaba más de un año sin correr una carrera de esta extensión”, le contó el ganador a Mundo D.

Y agregó: “Me gustó el circuito, me dijeron que era duro pero lo noté bastante rápido. Se pudo correr a buen ritmo, llegué en una hora con seis minutos. Yo estoy acostumbrado a la humedad así que no sufrí el clima”.

Pero mientras Bruno festejaba, a los pocos minutos llegó una noticia tristísima: un competidor acababa de perder la vida en plena carrera. Se trata de Carlos Daniel Monteverde, de 58 años, quien se había inscripto en la maratón junto a su mujer y había presentado el correspondiente certificado médico para correr 10k.

El participante tenía planeado correr 10 kilómetros (ver página 8) y fue asistido inmediatamente por personal médico del 107, que se encontraba a 200 metros del lugar en que cayó desvanecido. Observaron que no tenía signos vitales, le realizaron reanimación cardio pulmonar (RCP) y le colocaron un desfibrilador automático, pero no fue suficiente.

La vara alta

Tan bien salió todo a nivel organizativo que desde el municipio entienden que el gran desafío es poder repetir este evento en 2022.

“Todos los corredores remarcaron que la carrera estuvo perfectamente organizada, contratamos a los mejores para que salga así. Esto llevó meses de planificación. Además, hubo innovación con el tema de las medallas de economía circular y también con el circuito para las personas con discapacidades”, explicó Llaryora, que entregó algunos de los premios a los ganadores.

En 42k, las categorías de atletas convencionales (damas y caballeros) recibieron medallas y los que se subieron al podio se llevaron la suma de $150.000, $100.000 y $60.000, respectivamente.

Para 21k, los primeros puestos tanto de categoría convencional como atletas con discapacidad se llevaron $70.000, $40.000 y $25.000.

También hubo premios de dinero para los ganadores de los 10k y lo mismo ocurrió con los atletas con discapacidades, tanto para sillas de ruedas, no videntes, atletismo asistido y otras discapacidades.

La Voz

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