El reemplazo de Rodrigo de Loredo en el Concejo Deliberante abrió un nuevo capítulo en la interna del radicalismo cordobés. La mestrista Mariana Jaime recurrió a la Justicia electoral reclamando para sí la banca que el cuerpo legislativo de la ciudad tiene previsto otorgarle a Lucas Balián, enrolado en las filas de Javier Bee Sellares.
Aunque Jaime es quien sigue en la lista de concejales electos el 12 de mayo de 2019, por la paridad de género la banca recaería en Balián, número ocho en la nómina.
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Con el asesoramiento de Diego Frossasco y Lucas Cavallo, Jaime reclamó a la jueza electoral Martha Vidal que haga lugar a una medida cautelar para que el Concejo Deliberante se abstenga de designar al reemplazante de De Loredo hasta tanto se resuelva la acción de inconstitucionalidad con la que pretende sentarse en la banca.
Aunque De Loredo aún no renunció a su escaño en el Concejo Deliberante (lo haría esta semana), Jaime sostiene que “diferir la intervención judicial a la dimisión” del ahora diputado nacional “frustraría” en los hechos su planteo, ya que el reglamento interno expresa que “aceptada la incorporación de un concejal, el Concejo no podrá rever su resolución”.
Momento jurídico
Para Balian, éste no es el momento de responder jurídicamente. Sí lo hizo desde lo político: “Se trata de un nuevo e innecesario conflicto fomentado desde un sector del radicalismo que continúa debilitando el rol opositor que debemos tener”, dijo al ser consultado por La Voz.
La ordenanza de paridad tiene una falla de origen: se aplica para las listas, no para las fórmula al Ejecutivo. Como los candidatos a intendente y vice son por defecto a concejales, en los primeros tres lugares de la lista podría mantenerse el cupo femenino del 30 por ciento.
Esto ocurrió en la última elección municipal: en general, los binomios para el Palacio 6 de Julio estuvieron conformados por varones.
El planteo de inconstitucionalidad
Los abogados de Jaime sostienen que “la problemática planteada viola de manera evidente y concisa derechos de raigambre constitucional, especialmente a ser elegido y participar de la vida política del Estado”.
En el planteo, afirman que mientras el artículo 35 de la Carta Orgánica Municipal prevé para cubrir las vacantes en el Concejo Deliberante “ingresan primero los candidatos titulares que no hayan sido incorporados (…) y que le siguen en orden de lista”; la Ordenanza 12.874, llamada de paridad de género, ordena que el suplente sea asignado “por igual género hasta agotar el orden”.
Sobre esta base cuestionan la legalidad del artículo 30 de la ordenanza, por ser contradictorio con la Carta Orgánica; y sostienen que la aplicación de la ordenanza sin un análisis del contexto mantendría a la representación radical femenina del Concejo Deliberante en clara minoría frente a los varones.
El argumento central es: “La aplicación del del Código Electoral conduce a un resultado que viola el principio de paridad. En efecto, el resultado de la elección determinó que ingresaran cuatro concejales de género masculino y dos de género femenino. La posibilidad de sustitución del renunciante De Loredo por Balián mantendría una situación de 66,66 por ciento de concejales de sexo masculino. Por lo tanto, el seguimiento del orden de sustitución previsto en la Carta Orgánica, es decir que el renunciante De Loredo sea reemplazado por Mariana Jaime, consigue asegurar la paridad de género prevista en la Ordenanza N° 12.874″.
Al criticar la presentación de Jaime, Balian sostuvo: “El respeto a la paridad de género e igualdad ante la ley no debe ser antojadizo ni partidario, menos aún, una cuestión entre oficialismo y oposición. Atacar las legislaciones que fueron sancionadas de manera legítima, sin un contexto objetivo que lo justifique, lesiona la legalidad y la legitimidad del Cuerpo de concejales que aprobamos en tiempo y forma la Ordenanza de paridad, pero sobre todo quebranta la igualdad ante la ley”.
Y agregó: “El irrazonable planteo (que intenta arbitrariamente modificar el mecanismo impuesto y convalidado por el Concejo Deliberante sucesivamente) sólo generará verdaderos planteamientos de anulación respecto a las anteriores designaciones de otros concejales que asumieron bajo este régimen”.
El debate por la paridad en la ciudad
La ordenanza de paridad fue enviada al Concejo Deliberante por Ramón Mestre, referente político de ambos letrados y de Mariana Jaime. Ahora, para fundamentar el pedido de inconstitucionalidad, Frossasco y Cavallo–quienes por entonces eran funcionarios oficialismo– recuperan del diario de sesiones aquellos argumentos que contradijeron al proyecto del por entonces intendente.
Por ejemplo, los esgrimidos por María Eugenia Reales, quien en la sesión en la que se trató la paridad de género dijo: “Con el proyecto de Mestre se corre el riesgo de que los lugares ya garantizados a las mujeres como terceros, es decir, el lugar número tres de la lista, no puedan ser a futuro ocupados por otras candidatas”.
O la objeción del exconcejal Marcelo Pascual: “Con esta reforma de Ordenanza del Código Electoral, una norma inferior a la Carta Orgánica Municipal, no está garantizado que en el próximo año las listas que presenten los partidos contengan la paridad de género. Estamos contraponiendo la Constitución de la ciudad de Córdoba a una norma inferior, que es el Código Electoral”.
También se opuso el concejal Héctor Carranza, del sector de Negir, quien expresó: “Nos estamos equivocando si modificamos en el Código Electoral lo que establece la Carta Orgánica. No lo digo yo; lo dijeron (Jorge) Gentile, (José) Palazo y (José) Pérez Corti, éste último casi en un caso de suicidio de sinceridad, dijo: ‘Sí, es judicializable, pero quién se va a animar’”.
Ahora se judicializó.
La Voz