El fiscal del Distrito 1, Turno 4 Rubén Caro descartó la versión de una pareja que denunció un supuesto abuso policial en Córdoba, al afirmar que no hay pruebas de los testigos ni de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad que avalen esa versión. Trascendió que ahora el instructor imputaría por falso testimonio a los jóvenes.
Lara Valentina Acuña y Sergio Mariano Bordón denunciaron, a través del abogado Jorge Sánchez Del Bianco, que la madrugada del viernes 12 de noviembre circulaban en moto por Nueva Córdoba y los atacó un grupo de policías, supuestamente porque los confundieron con ladrones de un celular.
Las imágenes aportadas por los denunciantes incluían el rostro desfigurado de la mujer y de los patrulleros que habrían intervenido.
Lara explicó que paseaban con su novio en la moto por Nueva Córdoba y fueron detenidos por dos móviles policiales. Cuando Mariano se sacó el casco, le dijeron “Negro hijo de mil puta” y comenzaron a pegarle “brutalmente” entre cuatro o cinco uniformados, según la joven.
De acuerdo con este relato, ella comenzó a gritarles que no le pegaran a Mariano, lo mismo que la gente que pasaba por el lugar. Según su versión, como ella gritaba tanto, comenzaron a golpearla y le rompieron su casco.
La joven intentó sacarles fotos con el celular, tratando de identificar a los policías por su nombre en el uniforme. También, siempre según su versión, intentó grabar con el teléfono cómo golpeaban a su novio. Esto le habría valido que la golpearan en la boca de un culatazo, partiéndole el labio y removiéndole dos dientes incisivos. Según comenta, esto le produjo un desmayo.
La mujer le agregó a su abogado que, cuando despertó, escuchó a lo lejos que les avisaban a los policías que se habían confundido y que ellos dos no eran los motochoros.
El relato de Mariano coincide a grandes rasgos con el de su novia y agrega que la moto que buscaban era negra, mientras que la suya es azul.
Versión derrumbada
El fiscal Caro ordenó una serie de medidas probatorias urgentes como así también comisionó a personal de la Dirección de Investigación Operativa (DIO), de Policial Judicial, para identificar a los supuesto autores de la golpiza.
La investigación logró el registro fílmico de tres cámaras de seguridad y dos de sistemas privados de edificios de la zona. Una de esas tomas resultó trascendente: la del edificio de Independencia 1158, frente al lugar en el cual Acuña fue asistida y tuvo lugar el hecho.
La fiscalía tomó declaración a nueve vecinos del sector, entre los cuales se encontraban personas que socorrieron a los damnificados, presenciaron los momentos inmediatos al hecho, como así también presenciaron el accionar de los policías.
El peritaje químico arrojó un alto nivel de alcohol en sangre que presentaba la Acuña al ser asistida en el Hospital de Urgencias.
El fiscal concluyó que ambos jóvenes resultaron lesionados. Y particularmente Acuña sufrió lesiones graves producto de haber recibido un impacto en su cara con un elemento contundente y las que le produjo la caída de la moto.
Definiciones
“No ocurre lo mismo respecto al otro extremo de la imputación, esto es la participación que le cupo al personal policial sindicado por los mismos damnificados toda vez que ni de los diferentes testimonios receptados, ni de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, le dan aval a la postura adoptada en su versión por Acuña y Bordón”, indicó Caro.
El instructor señaló que, desde otro punto de vista, “los testimonios objetivamente receptados destacaron la labor policial, remarcando la paciencia, cordialidad y premura con la que actuaron, poniendo en evidencia los dichos vertidos” por la pareja.
“No encuentran sustento ni respaldo en ningún otro elemento de prueba objetivo incorporado en perjuicio de personal policial que intervino en el procedimiento y que, como bien lo han destacado los distintos testigos referenciados en todo momento, obraron conforme a derecho preservando la integridad física de los damnificados y manteniendo la calma y cordura en medio de los insultos y agresiones proferidas por los involucrados”, agregó el fiscal.
Todo esto “pone de manifestó la falsedad de sus testimonios, perjudicando de este modo notable y públicamente a la institución policial toda vez que incluso acudieron con su versión de los hechos a diferentes medios de comunicación efectuando denuncias públicas”, indicó la resolución.
La Voz