diciembre 7, 2024 12:36 pm

Marley: En Argentina somos más exigentes con los contenidos en la televisión

¿Por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras? ¿Cómo afecta a tus reflejos la falta de sueño? ¿Por qué pareciera que el tiempo pasa más rápido cuando nos divertimos que cuando la pasamos mal? Todos estos interrogantes tienen una explicación científica, y Voluntarios: todo sea por la ciencia, nueva serie de National Geographic que se podrá ver por Disney+ a partir del 5 de enero, promete explicarlo de una manera divertida.

Alejandro “Marley” Wiebe, quien estuvo al frente de proyectos similares como La ciencia de lo absurdo, es conductor de esta propuesta en la que cinco voluntarios (de ahí el título del programa), en nombre de la ciencia y con el humor como herramienta, se someten en primera persona a la experimentación y el análisis posterior de la evidencia, “y no descansarán hasta obtener respuestas esclarecedoras”, adelanta la sinopsis.

El equipo de voluntarios está integrado por Micaela Lapegüe, Armando Álvarez, Camilo Pugliato, Esteban Mascó y Angietta Rodríguez.

“Lo que me pasó personalmente, primero con La ciencia de lo absurdo y ahora con Voluntarios, es que aprendí un montón de cosas que no sabía, pero también me di cuenta de que había un público que realmente se fanatizó muchísimo con esto en todo el mundo. Me pasó de estar en Colombia, en Venezuela y en otros países de Latinoamérica y que me pararan y me dijeran: ‘Tú eres el de La ciencia de lo absurdo’”, confiesa Marley en diálogo con VOS .

Y sigue: “En mi casa, sin ir más lejos, todos los fines de semana los chicos del barrio me tocan el timbre y me preguntan sobre algún tema de La ciencia de lo absurdo. Está buenísimo esto de entretener a una generación de niños y de adolescentes, y también de adultos, a través de la educación. Al fin de cuentas, cuando entretenés y educás al mismo tiempo, llegás a un nivel de educación más alto”.

“Me he encontrado con un montón de maestras a lo largo de mi vida que me dicen: ‘Tenía que enseñarle Egipto a los chicos de la escuela y no había forma de que prestaran atención, hasta que un día les puse un capítulo de tu programa’. Ellos terminaron entendiendo un montón de cosas y al mismo tiempo se reían. Creo que mezclar el humor y el entretenimiento con la información es la mejor manera de enseñar y de llegar a un público adolescente que actualmente recibe mucha información y le es muy fácil distraerse”, precisa.

“Voluntarios”, la paternidad y el aprendizaje de Marley

“Me encontré con que tenía que contar cosas que no podía creer que fueran así. La verdad es que aprendí de todo, incluso hay cosas que aunque no te des cuenta, tienen su explicación científica… Muchas de estas cosas las empecé a vivir después de que nació Mirko (su hijo). El hecho de perder la noción del tiempo, por ejemplo. Al principio, cuando recién nació, cada una hora y media era empezar el ciclo de la leche, los pañales, y el sueño otra vez. Y cuando se despertaba, recuerdo pensar: ‘Pero si hace dos minutos que se durmió’. Y no… había pasado una hora y media. Es increíble como el cuerpo y la mente trabajan. Todo tiene una explicación y está buenísimo que lo entendamos a través de este programa”, analiza.

“Voluntarios es una versión aún más divertida de La ciencia de lo absurdo. La casa que construyeron donde los chicos viven las diversas experiencias es increíble. Cuando los conocí, vi parte del programa y las animaciones que hicieron, no lo podía creer. Es el primer programa de este formato y está hecho en Argentina. Seguramente se exportará a otros países porque es muy original y creativo. Con La ciencia de lo absurdo no pasaba eso. Yo recibía la versión británica y tenía que hacer el voice over. Acá tenía mucha libertad en cuanto a la conducción, hay más humor, y está muy bien escrito y producido. Es un programa que tiene el poder de juntar públicos”, analiza.

Marley y un análisis sobre la TV argentina

Marley es sinónimo de televisión argentina. Desde hace tres décadas, el conductor y productor surfea los canales y los programas de televisión abierta y por cable (ahora también las plataformas de streaming) con propuestas de diversa índole que lo convirtieron en una de las figuras más reconocidas de la pantalla chica local.

Su experiencia y la posibilidad de viajar por placer o trabajo a otros países (su pasaporte probablemente sea uno de los más sellados en aduana) le permitieron consumir y experimentar otros contenidos que, a su entender, a la hora de comparar, dejan mucho que desear.

“Tengo la suerte de poder viajar muchísimo y creo que no nos damos cuenta de que la televisión argentina es realmente una muy buena televisión. Cuando viajás más y ves contenidos de otras partes del mundo, valorás lo nuestro de otra manera”, analiza.

“En Estados Unidos, que tienen presupuestos infernales, están con un mismo programa durante décadas. Haciendo un mismo talk show nocturno, que tiene la misma estructura y no cambian nada durante 40 años. En España, por ejemplo, la televisión es mucho más lenta, más tranquila. Formatos que están probados en Argentina, como La Voz, en España tiene un ritmo muchísimo más tranquilo que el nuestro”, suma.

“La televisión argentina está entre las mejores. Tenemos un ritmo de edición y una forma de trabajar que hace que nuestro contenido tenga un ritmo que es incomparable al de otras partes del mundo. Tenemos una buena televisión. Obviamente que acá también encontrás de todo, pero el público tiene la posibilidad de elegir. Y en general, la calidad es muy buena”, sigue.

“Cuando viajo, me pasa que me encuentro viendo los programas que pasan a la tarde y pienso: ‘No puedo creer que esto esté saliendo al aire’. En Argentina somos más exigentes con los contenidos. Yo tengo programas todas las noches, y todas las noches tengo que cambiar y pensar algo nuevo. No te podés quedar con lo mismo porque bajan los números. Eso hace que nuestra mente, como productores, tenga que ser ineludiblemente más ágil”, precisa.

La conducción, ¿una pasión heredada?

Más allá de las críticas o las alabanzas recibidas por exponer a su hijo en los medios y las redes sociales, desde que se convirtió en padre, Marley viaja con Mirko a todos lados. Incluso, el pequeño (que actualmente tiene 4 años) aparece en muchos de sus programas y reúne millones de seguidores en un perfil de Instagram que su progenitor le creó a poco de haber nacido.

Sobre si le gustaría, o no, que su hijo siguiera sus pasos de grande, Marley reconoce que le dará la libertad para elegir lo que a él lo haga feliz. “No lo alejaría del ambiente, permitiría que haga lo que quiera”, afirma. Y reconoce: “Como él viaja con nosotros, ve la televisión todos los días, ve lo que hacemos, ya es parte de su vida, lo más probable es que termine en un camino parecido a este, pero si él decide ser médico, abogado o cualquier otra cosa, por supuesto que lo voy a apoyar”.

“Yo le abrí un Instagram donde tiene cinco millones y medio de seguidores. Si él después no quiere tener nada que ver con esto, se cerrará y quedará como una anécdota. Pero si decide continuar en el medio, digamos que tiene una muy buena plataforma como para comenzar desde ahí”, concluye.

Para ver

Los primeros cuatro episodios de Voluntarios: todo sea por la ciencia estrenarán el 5 de enero, en Disney+. Se trata de una producción de National Geographic Original Productions.

La Voz

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