Un Lionel Messi cerebral y terrenal está inserto en un equipo serio y competitivo. Y a esa añorada plataforma futbolera se le suma el plus del título en la Copa América, que liberó tensiones e inventó apodos cálidos para cuestionados de otrora.
El caso más emblemático es el de “la Scaloneta”. Del masivo pedido para la salida del entrenador Lionel Scaloni a ese elogio (Scaloneta), hubo un partido mágico que cambió todo: el 1-0 en el Maracaná, a Brasil, el 10 de julio de 2021, en la final del máximo torneo continental de selecciones nacionales.
Lo único malo para el seleccionado argentino es que el Mundial queda “lejos”, no es ya, sino que arranca el lunes 21 de noviembre. O sea, casi a la mitad de la temporada próxima (teniendo en cuenta el calendario europeo, que rige las vidas de la mayoría de los integrantes del plantel). Esa lejanía supone escenarios inciertos e incómodos. Por ejemplo, con un Messi de 35 años y sin certezas sobre la estadía, la continuidad o la fluidez de su fútbol en el Paris Saint-Germain.
Si el Mundial fuera ahora, la alegría probablemente derivaría en optimismo desmedido. Es que el equipo es un equipo. En el arco brilla “Dibu” Martínez, un gana-partidos, un “salva-papas”. Es que en defensa el cordobés “Cuti” Romero fue una bendición (debe recuperarse de una lesión) y juega como si estuviera bendito: no falla un pase, no llega tarde a un quite. Es que en el medio campo están los tres claves: Leandro Paredes, “Gio” Lo Celso y Rodrigo de Paul, tres polifuncionales. Es que Lautaro Martínez es el “9″ indiscutido: un goleador que puede vivir sin goles. Es que hay recambio. Hay jugadores de rol. Es que se ve un equipo metedor, amigado con la incomodidad. Listo para embarrarse.
Esa Argentina respetuosa de sus limitaciones es la que ilusiona. Es la Argentina “con Messi” y no “de Messi”. Es la Argentina que sólo tiene una cosquilla: en el ciclo de Scaloni apenas una vez enfrentó a una selección europea. Y a los últimos cuatro mundiales los ganaron los de “allá”… En fin, Qatar 2022 puede ser tan exótico que tal vez rompa todas las previsiones. Quizá el Messi “viejo” tenga un mes de juventud. Quizá Messi tenga esa foto con el trofeo que más anhelan él y el mundo futbolero argentino.
La Voz