octubre 4, 2024 9:45 am

Llamosas y la sucesión de Schiaretti: “Las internas son siempre saludables”

Juan Manuel Llamosas es el intendente de Río Cuarto, la segunda ciudad de Córdoba. Ha logrado su reelección el año pasado, en medio de la pandemia, y con la mirada de la Nación que esperaba un gesto de unidad con el peronismo local.

Pasados esos capítulos, hoy Llamosas destaca su pertenencia a Hacemos por Córdoba y no niega que se ve en carrera para suceder a Juan Schiaretti en 2023.

En el programa Voz y Voto (canal 10), el dirigente riocuartense dijo que le parece bien una posible interna en el peronismo y que la gestión será la carta a jugar para posicionarse en lo más alto del partido.

–¿Qué piensa de modificar la ley para permitir la reelección de los intendentes en Córdoba?

–En Río Cuarto tenemos institucionalizada la alternancia. Desde 1996, nuestra Carta Orgánica lo dice. También la alternancia en el mismo partido es saludable. En nuestro caso, es una situación superada. Y a nivel provincial, no he visto que se haya planteado o que esté en agenda. He hablado con muchos intendentes y el tema no está.

–Pero está en la rosca.

–Puede ser. Pero también veo que las ciudades más grandes, que nos toca gobernar a los de Hacemos por Córdoba, en su mayoría tienen carta orgánica por lo que la incidencia de un cambio, por lo menos electoralmente, es igual para todos los partidos.

–Pero en su opinión personal, ¿le parece bien que se habilite un tercer período?

–La alternancia, aun dentro del mismo partido, es saludable. Pero eso aún no está planteado a nivel público y tampoco si se va a hacer o no. Tendrá que debatirlo la Legislatura.

–Hay un argumento que tiene que ver con los dos años de pandemia: los intendentes dicen que no han podido gestionar. En Río Cuarto, ¿es así? ¿Solo hubo pandemia en estos dos años?

–Han sido años muy difíciles. Aquí y en el mundo. Los municipios son la primera puerta que tocan los vecinos cuando tienen un conflicto y si es de esta magnitud, ni qué hablar. Pero tuvimos los planes sanitarios, y el trabajo con la Provincia, que sirvió para traer previsibilidad, sobre todo en 2020. Nosotros, aun en ese contexto, pudimos seguir gestionando. El municipio no paró. Pudimos conseguir cancelar la deuda en dólares que habíamos sacado en 2017. En todo ese contexto, pudimos seguir haciendo obras, gestionando, como lo hizo la mayoría. Por supuesto, con la prioridad en la asistencia a la gente. Pero claro, no todas las realidades son iguales.

Peronismo

–¿Cómo ve el peronismo en este año y medio que queda hasta las elecciones, en las que Schiaretti no se va a poder presentar otra vez? ¿Qué rol van a tener los intendentes?

–Es todo un desafío para Hacemos por Córdoba. Por primera vez, después de 24 años de gestión ininterrumpida, no tendremos a José Manuel (de la Sota) ni a Schiaretti como candidatos. Pero también es cierto que en los procesos de gestiones la renovación ya se ha venido dando. No es casual que las principales ciudades de la provincia estén gobernadas por representantes de Hacemos por Córdoba, por jóvenes que ya tienen, en algunos casos, alguna reelección. Como en nuestro caso, que fuimos revalidados después de 4 años, algo que sucedió por primera vez en Río Cuarto donde el justicialismo nunca había conseguido una reelección. Pero también está el caso de Martín (Llaryora) en Córdoba capital, gobernando y muy bien. Toda esa experiencia de gestión es el capital más importante que tenemos. Porque, cuando se tiene que elegir cargos ejecutivos, se vota previsibilidad, confianza, resultados y gestiones. Ahí está nuestro salto cualitativo comparado con otras fuerzas, que no tienen para mostrar eso.

–¿Los intendentes de las ciudades grandes tienen una ventaja? ¿Son los primeros en la línea de sucesión de Schiaretti?

–Se advierte más aun en épocas de crisis. En crisis es cuando las gestiones tienen que sacar a relucir todo su potencial y su capacidad de administrar. Avanzar sin interrumpir los programas. Hacemos por Córdoba, por la amplitud que ha tenido, ha permitido que esa renovación sea constante.

–¿Ve bien la idea de una interna en el peronismo?

–Los mecanismos de internas son siempre saludables en la medida en que sirvan para avanzar en el proyecto en común, que es este proyecto exitoso de 24 años. Quienes somos actores y gestionamos, tanto en las ciudades como en el Gobierno provincial, sabemos que por encima está el proyecto. Y que sobre esa base se va a buscar lo mejor camino. Todavía falta tiempo. Pero, si no se pudiera buscar un consenso, siempre es saludable que exista una interna donde todos aquellos que tengamos la voluntad podamos plasmarla en el momento oportuno.

Relación con la Nación

–Al comienzo de la gestión de Alberto Fernández, hubo una buena relación con Río Cuarto. Incluso se habló de armar una lista de unidad entre Hacemos por Córdoba y el kirchnerismo. ¿Cuál es hoy la relación?

–La relación institucional siempre ha sido correcta, positiva. Todo lo que beneficie a los vecinos será bienvenida. Pero nuestra experiencia partió antes. Ya en 2016 la unidad del justicialismo se plasmó en Río Cuarto con todos los sectores. En l 2020, se replicó una experiencia local…

–Con la diferencia que en 2020, el Gobierno de Córdoba no tenía una buena relación con la Nación.

–Claramente. Fueron dos expresiones.

–¿Se sintió en el medio de una puja?

–No, porque siempre se distinguió. Mi pertenencia clara a Hacemos por Córdoba, y al equipo que lidera nuestro gobernador Schiaretti desde el primer día. Así trabajamos y quedó claro. En este caso, tenemos (con la Nación) ideas disímiles respecto de temas centrales como el federalismo, la descentralización de los recursos, las retenciones…

–Sobre la Nación y los intendentes. ¿Cuál es su mirada sobre Martín Gill?

–Lo conozco hace mucho tiempo. Cuando trabajamos desde las propias gestiones. Hoy representa otro espacio político. Que compitió contra nuestro espacio.

–¿No lo ve volviendo al peronismo local?

-Hoy no. Pero habrá que preguntárselo a él.

La Voz

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