diciembre 7, 2024 11:42 am

Un casino “on line” clandestino, la causa judicial que da el argumento a favor de la regularización

“A los únicos que nos favorece el coronavirus es a las farmacias y a los que vendemos fichas para apuestas virtuales”. El posteo, en la red social Twtich, fue realizado en los días más duros de la cuarentena, fue realizado por uno de los condenados por operar “Rapoker”, una aplicación que funcionó como un casino clandestino, posiblemente desde el inicio de la “fase 1″, en marzo de 2020.

Los cuatro líderes de la organización acordaron sus condenas en un juicio abreviado, tras reconocer el delitos: tres de ellos recibieron a prisión efectiva y un cuarto logró la condicional, por estar en escalones menores de la estructura piramidal de la organización delictiva. Además de la pena, se les impuso una multa de 45 mil pesos a cada uno.

A favor del Estado provincial, la Justicia dispuso el decomiso una Ford Ranger; un Ford Focus; una motocicleta Marca KTM, modelo RC390; notebooks, teléfonos celulares, dinero en efectivo, cheques y dólares estadounidenses.

El juez que validó el acuerdo entre los condenados y el Ministerio Público Fiscal, José Milton Peralta, puso en perspectiva el perjuicio que le acarreó al Estado provincial que una suma millonaria terminase en la clandestinidad.

“Con la explotación ilegal de los juegos de azar se perjudicó de manera inmediata al Estado provincial, porque no percibió las ganancias que se obtienen de la explotación legal de estos juegos de azar. En cambio, de manera inmediata, se vio perjudicada la sociedad, en cuanto que el producido que la Lotería de Córdoba recibe usualmente de la explotación de estas actividades, es destinado a la asistencia y desarrollo social”, dijo el magistrado.

El fiscal que investigó el caso, Franco Pilnik, explicó que esta red operó a través de “cajeros oficiales”, personas que mediante diferentes redes sociales captaban clientes y les abrían cuentas para realizar las apuestas, y al mismo tiempo, capacitaban a personas para trabajar en la red Rapoker a cambio de importantes comisiones, “sin límite de crecimiento, operando desde su casa”.

“La organización manejaba este negocio como si fuera una verdadera empresa, ya que contaba con el asesoramiento y trabajo de personas externas al negocio de explotación. Por ejemplo, consultaban a contadores, quienes asesoraban en la estructura financiera y cómo realizar los movimientos de dinero para no levantar sospechas o justificar las ganancias”, puntualizó el juez Peralta.

La denuncia que derivó en las cuatro condenas (tres a prisión efectiva) fue presentada por el subgerente de operaciones de la Lotería de la Provincia de Córdoba, luego de realizar una “apuesta experimental” en “Rapoker”.

Aunque la Justicia no logró avanzar, del expediente surge que “Rapoker no era la única plataforma de juego on line” activa. El dato es que “muchas veces entre unos y otros (operadores) intentaban seducir a los cajeros más exitosos a fin de que trabajen para ellos”.

En este punto, el juez adjuntó un mensaje interceptado entre uno de los condenados con otro similar de una organización distinta: “Hola Raúl, ¿cómo estás? Me vengo haciendo el boludo hace rato, pero estoy harto de que vos y tu bandita constantemente quieran robarme ‘players’. Respetá mi trabajo como se respeta el tuyo o vamos a tener problemas”.

Orlando Arduh y los legisladores del PRO que impulsan la ley para habilitar el juego on line tienen en este caso su mejor argumento. Por eso en los fundamentos sostienen que la reglamentación “otorgará al Estado Provincial las herramientas necesarias para garantizar que la actividad se desarrolle con transparencia y control, atada a la ley, y amparando los derechos de sus usuarios”.

La Voz

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