Aunque no lo admitan, en el oficialismo cordobés reconocen que con la aprobación del juego online se abre una caja de plata en un año en el que se presume será complicado. No está claro si podrá ponerse en marcha en el 2022, pero es la intención. El emergente es que, dada la pandemia, ha sido mínimo el aporte de Lotería de Córdoba para financiar los programas sociales, que pese a que se reforzaron, no morigeraron en nada una cifra escandalosa para Córdoba: 46,6% de pobreza.
Sin embargo, para el peronismo cordobés siempre Lotería de Córdoba fue intocable. Ha tenido mucha caja, dado que las tragamonedas debutaron en la provincia en 2003, pero siempre ha sido mínima la porción de utilidades que el organismo giró a ayuda social.
Históricamente financiaba al Paicor, pero con los años se sumaron dos otros destinos, además de Desarrollo Social: el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo y la Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente.
Según cifras oficiales, en el último año (que va desde diciembre de 2020 a noviembre de 2021, así es el ejercicio de Lotería) se giraron 1.200 millones de pesos, de los cuales 778 millones fueron a Desarrollo Social, que administra el Paicor. Sin embargo, el programa de alimentación en las escuelas demandó 9.786 millones este 2021, con lo cual la ayuda del juego representa apenas el 8% de lo que necesita el programa.
Es cierto que el 2020 y el 2021 han sido particulares dadas las restricciones de la pandemia: las tragamonedas y los casinos estuvieron totalmente cerrados el año pasado. Este año, los casinos siguieron sin abrir y las slots cerraron en junio con la segunda ola. Pero el problema viene de antes y la explicación principal radica en dos puntos: los casinos, que dan pérdidas y los altos costos operativos de Lotería, que no están explicitados en detalle. No hay forma de saber en qué se gasta tanto.
2019, prepandemia
En ese año, Lotería tuvo ingresos por 5.638 millones de pesos. Los ingresos se explican principalmente por lo que le queda en limpio de la Lotería (luego de pagar premios y comisiones de las agencias), por el canon que recibe de las tragamonedas y por los impuestos que se cobran sobre los premios. De estos ingresos, gastó el 39% en salarios y el 35% en gastos operativos. Le quedaron sólo 924 millones de pesos para ayuda social, apenas el 16% de la plata que recibió del juego.
La venta de fichas en los casinos, que ese año funcionaron con normalidad, no alcanzó a cubrir el costo de salarios de los empleados de casinos. Recién en julio de este año, y sin haber aplicado recortes por suspensión de actividad (como sí hizo el sector privado en pandemia), Lotería puso en marcha un Programa de Pasividad Anticipada. Hoy tiene 591 empleados en casinos y 491 en su propia administración.
Pero ese 16% está calculado sobre las utilidades de Lotería. Si se estimaran sobre lo que juegan los cordobeses (y los turistas que apuestan en la provincia), la cifra es irrelevante.
Poco llega a ayuda social
En la Quiniela, las apuestas recaudaron 6.666 millones de pesos en 2019. Deducidos los premios y comisiones, a Lotería le llegaron 1.564 millones. Un ejercicio similar hay que hacer con las tragamonedas: el canon que recibe Lotería es del 27% o del 31%, según la fecha en la que se instalaron las slots.
En 2019 el canon fue de 982 millones de pesos, de los cuales 109,6 millones fueron girados a los 17 municipios que tienen slots.
En los casinos se apostaron 1.385 millones de pesos, aunque no llegó nada a Lotería, es más, el margen bruto que le queda no le alcanza para pagar los sueldos. La proyección entonces es que se apostaron 13.061 millones y a promoción social llegaron apenas 924 millones: el 7,1% de todo lo jugado.
Los números de 2021
En este 2021 la ecuación es peor: Quiniela está casi normal, con 14.231 millones recaudados (estimando el mes 12, no publicado aun en la página oficial). Las tragamonedas (con dos meses cerradas) aportaron 3.300 millones y en los casinos no se jugó nada. Así, de lo 20.400 millones de pesos apostados en este 2021, apenas el 5,9% llegó a promoción social.
Un dato adicional: hay 17 localidades que tienen, en conjunto, 3.831 tragamonedas. En Villa Carlos Paz hay dos salas, en Río Ceballos había dos pero ahora sólo funciona la que está en el hotel Howard Johnson y la de Deán Funes no abrió este año.
La instalación de máquinas debe ser aprobada por la Legislatura de Córdoba: hay autorizadas aun 1.700 sin instalar. No encontró el Gobierno provincial intendentes dispuestos a abrirles las puertas, pese a que les prometieron incrementar el canon.
La Voz