La escalada alcista de los terneros continuó su marcha este lunes en la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM), donde los ejemplares para invernada alcanzaron un nuevo récord nominal al posicionarse en un valor de 310 pesos por kilo.
Bajo el martillo de Consignaciones Córdoba se subastaron 815 cabezas: 500 “gordos” para consumo y 315 terneros y terneras.
Los 310 pesos pagados por los animales de hasta 150 kilos representaron un alza del siete por ciento en comparación con los 290 pesos de hace una semana.
Así, en poco más de un mes, el ternero acumula un repunte del 22 por ciento: un clásico de fin de año, cuando la escasez de oferta encarece a esta categoría, pero que en esta oportunidad se potencia porque el déficit de terneros es más grande debido a que la zafra 2021 fue inferior a la del año pasado.
Desequilibrio
El problema es que, en el marco de los controles de precios y de la caída del poder adquisitivo, los “gordos” siguen sin poder acompañar todavía esta suba.
Los novillitos de hasta 350 kilos se posicionaron en un techo de 217 pesos este lunes. Es 1,8 por ciento más que la semana pasada, pero una cotización que está en torno a los mismos valores de los últimos cuatro meses.
En otras palabras, la hacienda para faena sigue estancada, lo que significa perder contra la inflación.
Asimismo, se estima que para que la ecuación sea sustentable en un feedlot, la relación ternero-novillito se debe situar en torno al 10 por ciento. Con los últimos valores, trepó al 43 por ciento, lo que significa que los engordadores tienen sus números cada vez más en rojo.
Bajo este panorama, la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) ya advirtió que el encierre en los corrales viene retrocediendo y eso puede derivar en una fuerte presión para que suba la carne a fin de año.
La Voz