septiembre 8, 2024 7:53 am

Otros factores que también inciden

Aunque se considera como definitoria a la hora de votar, la economía no es todo.

Debilidades en el liderazgo político o variables vinculadas a la crisis social, como la inseguridad o los efectos psicológicos de prolongadas restricciones por la pandemia de Covid-19, también inciden en la voluntad del elector.

“¿Con qué grado de debilidad quedará el Presidente? ¿Cuál será la actitud de CFK? ¿Cooperará, confrontará o dará un paso al costado? ¿Cómo se comportarán los diputados y senadores oficialistas en el Congreso? ¿Qué postura adoptará el peronismo tradicional? ¿Se activará un recambio de gabinete y con qué sesgo?”.

A las preguntas las encadena una economista y no un politólogo. Elisabeth Bacigalupo en un informe de Abeceb. La incertidumbre por la economía depende directamente de la confianza que se tenga en el liderazgo político y en ese punto Alberto Fernández puede quedar mal parado.

Marcelo Capello, del Ieral, no duda que luego de los comicios deberán aparecer “novedades”, ya sea “para sincerar algunas de las variables o para acentuar los ya fuertes cepos existentes para el acceso a las divisas y los controles de precios”, dice.

Mientras tanto, la incipiente vuelta de actividades (producto de que el 77,5% de la población ya está vacunada con una dosis y el 59% con dos), con una mayor movilidad de las personas y la recuperación del sector de los servicios, apuntalan la idea del Gobierno de una economía en crecimiento, siempre comparada contra la debacle de 2020.

La Voz

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