Tersuave y Belgrano vienen unidos por la pasión desde hace mucho más de 20 años, pero unidos en la camiseta por dos décadas. Porque la empresa de pinturas y el club de Alberdi, desde diciembre de 2001, cuando rubricaron el primer convenio, nunca más se separaron.
Es el sponsor de mayor durabilidad en el fútbol argentino de manera ininterrumpida. Llegó cuando nadie apostaba por el Pirata, cuando el club naufragaba en las oscuras aguas de la quiebra y se quedó para acompañar en los años más difíciles. También estuvo en los momentos de logros y se lo ve hoy en el presente, tanto que ya firmó hasta fines del 2022.
Silvia Rodríguez es la directora de marketing de esta empresa y le contó a Mundo D como nació la relación Belgrano – Tersuave: “Nuestra fábrica estaba en Argüello y nos dedicábamos a la pintura al agua. Recordá que nuestra empresa tiene más de 60 años. Pero ahora te hablo de hace más de 30 años. Nosotros embolsábamos la pintura y el rezago lo poníamos en bolsas de 25 kilos. Un socio llamado don Sosa, con otro que tenía una camioneta, se llegaron un día para pedirnos esos sobrantes para pintar la cancha. En esa época, nosotros eso lo usábamos para colaborar con las escuelas de la zona y esas cosas”.
“Desde siempre hemos tenido una relación con el club, porque toda la familia es de Belgrano”, continúa Rodríguez, quien no oculta la emoción al recordar los inicios de la relación comercial más allá de los contratos y los acuerdos formales Porque hay un vínculo de pasión que se hizo realidad.
En 2001, cuando el año llegaba a su fin, Belgrano había firmado con la aseguradora India y ante la falta de pago, se buscó que Tersuave “diera una mano”. Y así fue: “En los primeros partidos nuestra marca salió como un parche en la camiseta, para tapar al sponsor anterior”, cuenta Silvia, quien agrega: “Nos llamaron y nos dijeron que el sponsor que tenían se bajaba y el torneo estaba por empezar”.
Fueron los primeros partidos de ese año y, a fines de 2002, el acuerdo fue definitivo: “Hablamos con Luis Manzanares y nos ofrecieron subirnos a la camiseta. Todos los años siguientes se habló y siempre se le encontró la vuelta para renovar. Más allá de cómo estaba el club o la empresa, por la situación económica, siempre se logró seguir unidos. Hoy te diría que no nos vemos fuera de la camiseta”.
Mimo al corazón
Una empresa de corazón celeste, porque desde sus fundadores hasta quienes la manejan hoy, tienen a Belgrano metido en la sangre: “Esta es una empresa familiar que se expandió por el país. Pero siempre está cerca de sus clientes, porque nosotros somos una familia y quienes nos acompañan suelen serlo también. Con Belgrano hemos hecho algunas cosas que son una plusvalía en la relación: jugar un partido en el estadio nuestros empleados con trabajadores de una pinturería. Hacer un recorrido por el estadio y cosas así”.
Tersuave solamente se luce en la camiseta de Belgrano, pero otros clubes cuentan con su apoyo, como Rosario Central en su estadio o Atenas en la estática del suyo: “Tenemos acercamiento con la gente de Central, porque en Rosario hay depósitos nuestros. Pero solamente con Belgrano en la camiseta”.
El recuerdo del 2011 invade la oficina de Silvia Rodríguez, porque ella lo recuerda como “el hecho” que pudo a Tersuave en todas las plataformas del planeta: “Fue una explosión impresionante. Nosotros tenemos una relación muy cercana con (José María) ‘Chema’ Forte (Cadena 3) y fue uno de los primeros que nos llamó desde Madrid y nos decía ‘Tersuave está en el mundo’. Después de tantos años de apoyo y tener esta recompensa, fue como el gol mayor. Porque además, cada año que se cumple aniversario, vuelven a salir las imágenes”.
“Nosotros todos los años apostamos por Belgrano. Apostamos a que tenga grandes campañas y ahora a que pueda regresar a Primera, pero aunque no logre ascender, estaremos. La idea es estar. Hemos pasado cosas los dos, pero seguimos firme. A Belgrano se lo sostuvo en el tiempo”, agrega Silvia.
Una de las camisetas firmadas que hay en la oficina de Silvia Rodríguez es guardada como un tesoro, tiene la firma del plantel y una leyenda escrita a mano que sostiene: “A los amigos de Tersuave, que le ponen el pecho a esta pasión”.
“Mi esposo (Roberto Torre) es de Independiente, con lo cual en la familia se es de Belgrano o de Independiente, no hay lugar para nada más (se ríe). Una de las nueras es de Talleres, pero no habla mucho” cuenta Silvia entre risas.
Silvia y su familia tienen uno de los palcos del Gigante: “Voy a la cancha, por supuesto. Lo hacemos en familia, porque voy con Roberto, mi esposo y con Francisco, mi hijo que es el más hincha de Belgrano de todos. A veces invitamos un amigo o un cliente”.
“Estar en la camiseta es pasional. Nosotros cada vez que se vence un contrato, nos sentamos con la conducción del club y nos decimos: ‘A ver cómo hacemos’ y se hace, se llega a un acuerdo porque no podemos imaginar no estar. Ojala uno pudiera decir que vamos a estar siempre, pero no se puede decirlo, pero lo intentaremos”, agregó Silvia, quien asegura que “hay muchos modelos lindos de camiseta, pero a mí me gusta la celeste, la tradicional. La roja es vistosa y hay otras que las telas eran muy lindas, pero me quedo con la celeste”.
La Voz