Mientras que en la oposición provincial hay preocupación por la interna radical, en el PJ cordobés hay indicios de que habrá varios anotados en la carrera por la sucesión del gobernador Juan Schiaretti. El vicegobernador, Manuel Calvo, es el primer peronista que está dando señales de estar preparando el lanzamiento de su precandidatura, algo que seguramente pasará después del próximo verano.
La segunda autoridad de la provincia no habla de su posible candidatura. Pero utiliza un método habitual en la política: a través de allegados deja correr la versión de que está preparando su lanzamiento y, cuando se publica el dato, se llama a silencio.
“Sembrar la información para cosechar cuando sea el momento es la regla básica para instalar una eventual candidatura”, analizó un peronista con muchas campañas en el lomo.
En los últimos días, circuló con insistencia en medios locales y en algunos nacionales la versión de que Calvo está decidido a lanzar su precandidatura a gobernador, pensando en las elecciones de 2023.
Este medio consultó este miércoles al vicegobernador, pero no hubo respuesta. Su vocero tampoco respondió los llamados.
En el peronismo admiten que Calvo es un competidor “natural” en la carrera por la sucesión del gobernador, por ser la segunda autoridad de la provincia.
Más allá del hermetismo del entorno del vicegobernador, en el oficialismo provincial pronostican que Calvo no lanzará ahora su precandidatura.
“Marzo del año que viene será la bandera de largada para Calvo y para todos quienes se quieran anotar en la carrera por la sucesión del ‘Gringo’”, razonó otro peronista con despacho en el Centro Cívico y con buenos vínculos con el Poder Legislativo.
Según sus allegados, el gobernador Schiaretti es partidario de que haya varios anotados en la carrera por su sucesión.
Como ya informó La Voz, en su mesa chica política el mandatario provincial anticipó que propondrá que “todas” las candidaturas del PJ cordobés para 2023 surjan de una “gran interna”.
Schiaretti se convenció de que la alianza opositora Juntos por el Cambio se fortaleció con un escenario de varias listas en las Paso legislativas.
Los peronistas hacen un asterisco en esta situación. A nivel provincial no habrá Paso dentro de dos años, lo que puede complicar la realidad en la oposición, mientras que en el PJ hay un liderazgo del gobernador reconocido por todos, que puede hacer viable una pulseada interna partidaria.
Interna para todos
Ninguna fuente oficial confirmó si Calvo habló con Schiaretti de su eventual lanzamiento. Pero el vicegobernador y el intendente Martín Llaryora saben de la intención del gobernador de que haya interna.
“Después de dos liderazgos fuertes, como los de (José Manuel) De la Sota y Schiaretti, no hay dudas de que las urnas son el mejor camino para consolidar a nuestro nuevo candidato a gobernador”, afirmó otro peronista que también tiene llegada al principal despacho del Centro Cívico.
La movida de Calvo parece no haber sorprendido al poder central. Pero advierten que el intendente Llaryora es el mejor posicionado entre los aspirantes peronistas a suceder a Schiaretti.
El intendente capitalino tiene varias campañas provinciales, fue vicegobernador y ahora gobierna la ciudad donde vive el 38 por ciento del padrón electoral de Córdoba.
La gestión municipal también es un arma de doble filo para Llaryora: puede ser una excelente vidriera si hace una buena gestión, o complicar sus aspiraciones políticas si su administración no llega a 2023 con buena imagen entre los capitalinos.
Llaryora y Calvo son viejos conocidos en el PJ. Fueron rivales en el departamento San Justo y nunca fueron amigos, más allá de las sonrisas para las fotos.
Muchos peronistas los ven compitiendo en 2023. Aunque no lo admitan, miden sus movimientos con la desconfianza de verse rivales.
El resto
Todo indica que no serán los únicos. Dirigentes como el ministro de Industria, Eduardo Accastello; el ministro de Agricultura, Sergio Busso, y la flamante diputada nacional Natalia de la Sota también dicen que quieren competir a nivel provincial.
Todos preparan sus equipos para lanzarse después del próximo verano. Algunos tendrán chances concretas de competir en la interna peronista. Otros apostarán sus fichas a un objetivo más austero, como es ser compañero o compañera de fórmula.
Pero, se sabe, en el PJ, después de De la Sota y Schiaretti, todos perciben que se abre una posibilidad para competir, y para eso hay que posicionarse en la grilla de largada.
La Voz