La pandemia causó, desde marzo de 2020, que 100 millones de niños más cayeran en la pobreza en todo el mundo, un 10% más que en 2019, según datos de Unicef, que, en vísperas de cumplir 75 años desde su creación, señaló que la crisis sanitaria “ha sido la mayor amenaza para el progreso de la infancia”.
“A lo largo de nuestra historia, Unicef ha contribuido a crear entornos más sanos y seguros para los niños de todo el mundo, con grandes resultados para millones de personas”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva del organismo, pero en los dos años de pandemia “estos logros ahora están en peligro”
“En un año en el que deberíamos mirar hacia adelante, estamos retrocediendo”, añadió Fore que detalló que aumenta el número de niños que pasan hambre, no van a la escuela, sufren abusos, viven en la pobreza o se ven obligados a casarse, disminuye el número de niños con acceso a la atención sanitaria, a las vacunas y a una alimentación suficiente y a los servicios esenciales.
De acuerdo con datos del organismo, a principios de 2020, “había más niños que vivían para ver su primer cumpleaños que en cualquier otro momento de la historia. La mortalidad infantil se había reducido en un 50% desde el año 2000. La mortalidad materna y los matrimonios infantiles estaban disminuyendo, y había más niñas que asistían y permanecían en la escuela que nunca”.
Niños pobres
Pero en menos de dos años “100 millones de niños más han caído en la pobreza, un aumento del 10% desde 2019. En el mejor de los casos, se necesitarán entre siete u ocho años para volver a los niveles de pobreza infantil anteriores a la crisis”, señaló Unicef.
En tanto, unos 50 millones de niños padecen emaciación, la forma de malnutrición más peligrosa.”
“Esta cifra podría aumentar en nueve millones más para 2022 debido al impacto de la pandemia”, dijo el organismo creado el 11 de diciembre de 1946 en un comunicado .
El número de niños que trabajan “alcanzó los 160 millones en todo el mundo, lo que supone un aumento de 8,4 millones de niños en los últimos cuatro años, mientras que otros nueve millones de niños corren el riesgo de ser empujados al trabajo infantil de aquí a finales de 2022″, indicó.
Además, precisó que se pueden producir “hasta 10 millones de matrimonios infantiles adicionales antes del final de la década como resultado de la pandemia”.
De acuerdo con las cifras del organismo, en 2020, más de 23 millones de niños no recibieron todas las vacunas esenciales, la cifra más alta desde 2009.
Solo en 10 países
De esos 23 millones, más del 60% vive en sólo diez países (Angola, Brasil, República del Congo, Etiopía, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán y Filipinas) y 17 millones de ellos no recibieron ninguna vacuna.
A nivel mundial, durante el primer año de la pandemia las escuelas estuvieron cerradas el 43% del tiempo previsto para la enseñanza presencial.
En su punto álgido, en marzo de 2020, 1600 millones de alumnos (el 90% del total de alumnos de todo el mundo) estaban fuera de las aulas, siendo América Latina y el Caribe la región más afectada, con un 80% del tiempo de instrucción interrumpido debido al cierre total de las escuelas, agregó.
Para Unicef, se prevé que parte de estos aumentos “se revierta en 2021 a medida que las escuelas vuelvan a abrir y los servicios de salud se recuperen”
Pero “los efectos retardados y acumulativos se están haciendo evidentes, dando lugar a un cambio en la composición de la pobreza infantil”, detalló.
Fore destacó que Unicef nació hace 75 años, tras los efectos devastadores de la Segunda Guerra Mundial.
“Ahora y en los años venideros, seguiremos esforzándonos por crear un mundo en el que los derechos de los niños se cumplan plenamente, y en el que podamos hacer realidad los derechos de los niños”, aseguró la directora ejecutiva.
El organismo indicó que es “un objetivo ambicioso que depende de formar alianzas nuevas y reforzar las existentes con los gobiernos, la sociedad civil, nuestras agencias hermanas de la ONU y las empresas. Pero juntos, podemos construir sobre la base de 75 años de resultados para los niños”
La Voz