Tres policías de Misiones fueron condenados hoy en un juicio oral a la pena de prisión perpetua por haber torturado a un detenido que, unas horas más tarde, murió en el baño de una comisaría de la localidad de Villa Bonita en abril de 2011, informaron fuentes judiciales.
El fallo fue dictado por el Tribunal Penal Uno de Oberá que, además, condenó a otros dos policías a 8 y 5 años de prisión por la omisión de evitar el delito de tortura, en concurso real con encubrimiento.
Los condenados
Los principales condenados fueron el sargento Pedro De Mattos (48), el cabo Carlos Antonio Gómez (33) y el agente Ricardo Javier Rodríguez (37), quienes fueron acusados del delito de “tortura seguida de muerte” en perjuicio de Hugo Miguel Wasyluk (28) y recibieron la prisión perpetua.
Según se probó en el debate oral, la noche del 25 de abril de 2011 Wasyluk fue reducido, esposado y torturado por De Mattos, Gómez y Rodríguez, en complicidad con dos superiores (Jorge Heijo y Wilson González) que participaron del operativo y no hicieron nada para evitar los abusos.
Luego, de acuerdo a lo estipulado en el juicio, el detenido fue trasladado a Oberá, donde el médico policial lo revisó a la intemperie mientras comía un asado, subestimando las gravísimas lesiones que tenía.
Finalmente, Wasyluk fue alojado en la Seccional Primera de Oberá, donde también se subestimó su delicado estado de salud, por lo que falleció sentado en la letrina de una celda tras 27 horas de agonía, en los primeros minutos del 27 de abril de 2011.
Además de las condenas a prisión perpetua, los policías Heijo y González fueron condenados a 8 y 5 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, por la omisión de evitar el delito de tortura en concurso real con encubrimiento.
Además, el tribunal dispuso para todos ellos la inhabilitación especial perpetua para desempeñarse en cargos públicos e inhabilitación para tener o portar armas de todo tipo.
Mientras que siete efectivos de la Comisaría Primera de Oberá, acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público, fueron absueltos “por el beneficio de la duda”.
Por su parte, el médico policial José Orlando Morales (retirado) también fue absuelto, aunque en su caso porque fue declarada extinguida la acción penal.
Los fallos condenatorios fueron dictados por los jueces del Tribunal Penal Uno de Oberá, Francisco Aguirre (presidente), José Pablo Rivero y Jorge Villalba (subrogante), en consonancia con los requerimientos tanto de los fiscales, Myriam Silke y Elías Bys, como de los abogados querellantes Rafael Pereyra Pigerl y Vannela Vignolles.
Los condenados serán trasladados en principio a Cerro Azul, donde deberán hacer la correspondiente cuarentena y luego serán derivados a la Unidad Penal 1 de Loreto, en un pabellón especial.
“Me duele en el alma”
Tras la lectura de la sentencia, Barbara Chitouski (83), madre de Hugo Wasyluk, dijo: “Me duele en el alma porque lo llevé nueve meses en la panza, lo crie, lo amamanté y hoy no lo tengo por la maldición de los malvados que destrozaron la vida de mi hijo y la mía”.
Además, añadió que “ahora Hugo podrá descansar en paz, porque se hizo justicia”.
Asimismo, Jorge, hermano de Hugo Wasyluk, manifestó que “Dios hizo justicia” y pidió que este caso “sea tomado como ejemplo en Misiones, para que este tipo de cosas no vuelvan pasar”.
La Voz