El presidente Alberto Fernández señaló este mediodía de domingo que “el Estado está para hacer justicia, no para ser violento. Y menos para con los que reclaman legítimamente por sus derechos”, al encabezar un acto en Casa Rosada en homenaje a las víctimas del 19 y 20 de diciembre de 2001, al cumplirse 20 años de la salvaje represión ordenada por el Estado contra las protestas populares, que terminó con la vida de 39 personas en todo el país.
Canal especial A 20 años de la crisis de 2001
El Jefe de Estado llamó a “desterrar definitivamente cualquier forma de violencia institucional y seguir preservando los derechos que tenemos en una República de hablar libremente y de quejarnos libremente”, a la vez que enfatizó: “En verdad, lo que tiene que hacer el Estado es escuchar, no disparar tiros”.
El acto de homenaje a las víctimas
La ceremonia, que tuvo lugar en el patio externo del ingreso a Balcarce 50, donde Fernández descubrió una placa conmemorativa junto a chicos familiares de las víctimas y al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.
También estuvieron presentes el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz Gabriela Cerruti; familiares de los fallecidos y representantes de organismos de los derechos humanos.
El mandatario enfatizó que “al cumplirse 20 años de aquellas jornadas, nos pareció propicio que el Estado nacional, institucionalmente, se hiciera cargo de lo ocurrido, que no pasara como un día más, como una marcha más de gente que busca reivindicar la memoria y busca la justicia que nunca llega. La justicia en este caso tardó en llegar 20 años y la verdad llegó mínimamente porque ninguno de los condenados fue condenado por los homicidios ocurridos, sino por delitos que me animaría a decir menores”.
En esa dirección, consideró que “llegó 20 años después porque los que tenían que firmar el fallo sabían que esta plaza se iba a colmar de gente el día 20 reclamando justicia y quisieron acallar esas voces”.
Además, subrayó que “hoy es un día triste, objetivamente es un día donde los argentinos nos enlutamos para recordar la muerte injusta de muchos argentinos y muchas argentinas. Estamos acá para rendirle tributo a las víctimas de la violencia institucional, que se desató en el mismo momento en que el pueblo salió a las calles a decir basta porque no aguantó más el pesar de un modelo económico que sólo traía pobreza, dañaba y postergaba el futuro de millones de argentinos”.
Tras descubrir la placa, el mandatario dirigió un mensaje a los familiares que se acercaron: “Todas las muertes ese día fueron injustas, no hubo ninguna muerte justificada y el dolor que ha causado en padres, hermanos, es enorme. Nosotros vamos a ocuparnos que el Estado repare el daño que causó, de eso no tengan dudas, pero tampoco tengan dudas que cuando sientan que la realidad les pesa demasiado, pídanos ayuda, hablen con nosotros”.
“Si es algo que tenemos claro, es que son víctimas y por lo tanto a las víctimas sólo nos queda abrazarlas y ayudarlas a cargar el peso que las muertes han dejado. Estoy con ustedes, todo el Gobierno y el Estado argentino hoy está con ustedes. Mucha fuerza y a seguir adelante”, concluyó.
En tanto, Pietragalla Corti aseguró: “La sociedad le dijo basta, le dijo nunca más a ese proyecto económico y tenemos que tomar estos días como reflexión porque entendemos nunca nadie más quiere volver a esos momentos políticos y sin embargo a veces el poder real, a veces de los medios hegemónicos de comunicación y ciertos actores que sienten nostalgia de esos momentos, confunden a la sociedad y hacen que tal vez tengamos un traspié y volvamos a proyectos neoliberales que sabemos que lo único que generan es mucho dolor y mucha deuda sobre los sectores más postergados de nuestra sociedad”.
La placa, que estará ubicada contra las rejas de Balcarce 50, frente a la Plaza de Mayo, y llevará los nombres y apellidos de las 39 víctimas que hubo en todo el país en aquellas dos jornadas, lleva el siguiente texto: “En memoria de quienes fueron víctimas de la violencia institucional defendiendo la democracia en todas las calles del país. El dolor por las vidas es el cimiento para luchar por una Argentina justa”.
La Voz