Este miércoles se vivió un momento único en Moria es Moria, gracias a la visita de Patricia Palmer. La legendaria actriz se animó como pocas veces a ofrecer una entrevista televisiva para hablar de su carrera y de su vida personal. En un mano a mano con la conductora, Palmer reveló una historia de violencia que vivió treinta años atrás.
A lo largo de la entrevista, la actriz se refirió a grandes personalidades de la televisión argentina y reflexionó sobre los códigos que había en el medio años atrás. Su carrera empezó cuando interceptó a Alberto Migré a la salida de Canal 13 y le dio su teléfono. Tiempo después, el autor de telenovelas la contactó: “Me llamó para un bolo y después mi primer protagónico lo hice con Migré”.
Su carrera continuó con una lista de grandes éxitos, aunque por momentos se vio opacada por su vida personal. Moria Casán le trajo a colación a la invitada una de sus declaraciones: “Tuve relaciones buenas, hermosas y nefastas”. Palmer hizo comentarios sobre cada una y se detuvo especialmente en la última.
Moria le preguntó si en su momento había denunciado a la pareja que la había violentado. Palmer respondió que no hizo ninguna denuncia y que prácticamente jamás habló del tema: “Por suerte mi padre lo sospechó. No hubiese podido salir sin la ayuda de mi papá”.
Sin dar nombres de aquella pareja, Palmer explicó que estuvo tres años dentro de la relación, hasta que su padre vio las señalas de alerta: “Era un hombre muy libre, muy feminista y muy inteligente y sospechó algo”.
La actriz se refirió al contexto social de aquel momento para explicar la complejidad de la situación, ya que se trataba de su primer esposo: “Era un contexto hace cuarenta años donde yo me casé virgen. Fue una desgracia, la pasé re mal”.
Palmer subrayó que, además, mantuvo en silencio la violencia que había sufrido: “Yo me lo callé más de treinta años, no lo podía hablar, ni a mí misma creo que me lo podía decir”. Hoy en día, contó la actriz, no tiene noticias de esa ex pareja y prefiere dejar esa dolorosa historia en el pasado.
La Voz