En la mañana de este jueves, una portera “atajaba” la entrada en la Escuela Grecia, de barrio San Vicente. Afuera, los estudiantes de primer grado nutrían la fila que se desplegaba por calle Pedernera y por poco no asomaba por calle Argandoña.
En esta escuela primaria de la zona sureste de la ciudad de Córdoba, los estudiantes de los primeros grados comenzaron su ciclo de adaptación y las docentes controlaron celosas el cumplimiento de los protocolos.
La postal se repitió en los colegios provinciales con los alumnos de primer grado y primer año de secundaria. Y si bien el periodo lectivo inicia el 2 de marzo para el grueso del estudiantado, los ingresantes vivenciaron ayer su primer contacto con las aulas.
Las docentes recibieron a los chicos con actividades especiales. “Conocer las aulas, la vida escolar y empezar a tener las primeras experiencias con el timbre del recreo, o la organización áulica, son desafíos que comienzan hoy. No tenemos que olvidarnos que todos los estudiantes que recién comienzan viven un gran desafío”, comentó Alicia, una de las docentes del centro educativo.
Los padres también vivieron el evento con especial emoción. “Se desarrolló todo con esta nueva forma de normalidad. Los chicos arrancaron la jornada con la formación en el patio, todos con los mismos protocolos que al final del año pasado. Tuvieron que usar el tapabocas y no se nos permitió a los padres el ingreso al colegio”, contó Hernán, que llevó a su hija el primer día de escuela.
Por su parte, la directora del colegio Roma destacó que la jornada significó un momento diferente después de los años de pandemia. “Hoy inició el periodo de ambientación de primer grado. Los chicos vinieron acompañados por sus padres. Fue un momento muy emotivo, después de dos años de tantas restricciones”, expresó.
La Voz
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