La llegada de la temporada otoño–invierno en el rubro indumentaria, que en términos económicos parece presentarse como lo describe la estación del año, abrió una especie de guerra de ferias en Río Tercero.
A la apertura de una importante feria de indumentaria y calzados en un salón de eventos ubicado al oeste de la ciudad, que llega desde la ciudad de Córdoba, se le sumó la apertura de otra feria creada por más de 50 comerciantes de la zona céntrica de Río Tercero como respuesta.
Ambas abrirán este jueves 2 de mayo y cerrarán el domingo 12, por lo que los consumidores se encontrarán durante 11 días con la posibilidad de conseguir prendas y calzado a precios rebajados, justo al comienzo de la temporada.
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Ambas ferias parecen estar a contramano de lo que enseña el manual comercial, que indica que las ofertas y liquidaciones son al final de la temporada. La crisis genera cambios.
A esta contradicción la explica la caída de ventas que espera el sector indumentaria, realidad que se extiende a prácticamente todos los rubros de la economía.
El sector indumentaria tuvo una de las peores temporadas primavera–verano de los últimos años, dejando saldos importantes sin vender y no se espera un cambio de tendencia para este otoño–invierno.
En marzo, a nivel nacional, las ventas de ropa cayeron en promedio un 30 por ciento y para estos meses de frío se espera que ronde el 25 por ciento, en los pronósticos más optimistas.
En ese contexto, Agustino, una marca reconocida de Córdoba, abre este jueves en Río Tercero las puertas de su feria de indumentaria y calzado. Otras marcas conocidas de la capital provincial se suman a este emprendimiento comercial que tendrá lugar en el salón Juana Manso, ubicado sobre el tránsito pesado sur, en el sector oeste de la ciudad.
Frente a esta anunciada y promocionada feria, hubo comerciantes de Río Tercero que intentaron que no fuera habilitada. Plantearon, incluso desde el Centro Comercial, Industrial y de Servicios (Cecisa) que podría causarles un impacto negativo en sus negocios, pronunciando aún más las caídas de ventas que vienen teniendo.
Sin éxito, le solicitaron al Ejecutivo municipal y al Concejo Deliberante que no la habilitara. Desde el Municipio la respuesta fue negativa con el argumento de que no se puede impedir el derecho del ejercicio del libre comercio consagrado en la Constitución Nacional, y que, además, ya se había dado la autorización al cumplir los requisitos vigentes.
Desde el Concejo Deliberante se comprometieron a analizar una ordenanza que regule la instalación de ferias en la ciudad.
Disconformes por no haber logrado la suspensión, a contrarreloj un grupo de más de 50 comerciantes locales organizaron su propia feria. No estarán juntos en un espacio físico, sino que cada comerciante la tendrá en su propio local. Todos anunciaron que ofrecerán descuentos de hasta el 30 por ciento en prendas de temporada desde este jueves 2 de mayo hasta el domingo 12, durante los mismos 11 días en los que se desarrollará la feria que llega desde Córdoba.
La Voz
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