Este sábado, María Becerra trajo su tour mundial 2024 a Córdoba y dejó a todos embelezados. En su año consagratorio, la Nena de Argentina brindó un show multiplataforma, con una puesta en escena alucinante y en compañía de sus cuatro músicos y todo el equipo de bailarines y bailarinas.
María Becerra volvió a pisar el Mario Alberto Kempes a un año de su debut en la primera edición de la Creepy Halloween que se llevó a cabo ahí mismo, justo unos meses antes de sus históricos conciertos en el Monumental de Buenos Aires.
Para esta ocasión, la cantante argentina preparó un show pensado para todas las plataformas. Todo lo que hacía ella o los demás artistas sobre el escenario, se proyectaba en las pantallas junto con filtros, tipografía y emojis propios de las redes sociales como Instagram y TikTok.
A su vez, la escena contaba con tres escenarios: el base donde estaba la pasarela central; dos a los costados donde se ubicaban los cuatro músicos; y una central con rampa y una pantalla led integrada donde se mostraban imágenes casi constantemente. En cuando a escenografía, eso fue lo más destacado de la noche.
Como pez en el agua
El led del fondo estaba dividido. En el centro, había unas pantallas verticales móviles que permitían el ingreso de la artista y a su vez simulaban la pamntalla de un celular o una tablet por donde sus fans consumen gran parte de su contenido.
Todas y cada una de las imágenes que pasaban por los monitores tenían un alto impacto cinematográfico (que se apreciaba mejor desde las plateas) que por alguna razón, quizás adrede, rememoraba el comienzo de Becerra como youtuber. Ella se acercaba a las cámaras que la enfocaban (en especial a aquella se sigue sus movimientos bien de cerca) y se movía como pez en el agua.
Los recursos estéticos que acompañaron a María durante todo el show fueron bien usados y en su justa medida. En cada canción se ofrecía algo nuevo, desde los láser que se proyectaban en el techo del Kempes hasta los papelitos de colores o los fuegos artificales. Las y los bailarines acompañaron a la protagonista en algunos temas (no todos) y, al igual que los músicos, tuvieron sus momentos para lucirse.
Cómo estuvo María Becerra en Córdoba
Aún cuando lo digital se impusiera a lo analógico, el valor del vivo se sostuvo toda la noche con la autenticidad de María. Se notaba que el show estaba perfectamente guionado y aceitado, pero la cantante se salía de las líneas para interactuar con su público, dejar mensajes fuertes y ser sincera con lo que estaba viviendo y sintiéndo en el momento.
Su llegada al Kempes produjo un efecto masivo de piel de gallina. Los fans que estaban en la valla esperándola desde hacía horas no paraban de gritar su nombre y de levantar en alto los carteles que le habían hecho con tanto cariño. Algunas seguidoras se emocionaron hasta las lágrimas y otras buscaban el mejor ángulo para captar sus movimientos con la cámara del celular.
La nena de argentina fue el tema elegido para romper el hielo. De ahí en adelante, Becerra no paró más que para hacer un solo cambio de look cerca de las 22 (pasó de un catsuit violeta con campera a un enterito corto negro con top de lentejuelas plateadas). Aún sin la uña del dedo gordo de la mano (aparentemente se salió minutos antes del concierto), la artista estuvo hecha una diosa y brilló como nunca.
Si bien al principio tuvo algunos inconvenientes con la voz, la cantante se acomodó rápido a la energía cordobesa y dejó todo sobre el escenario. Carismática, sensual y energética, María se ganó el corazón de sus fans y les regaló momentos bailables y otros muy emotivos. Incluso, subió a varios cordobeses al escenario, cantó y bailó con ellos y se despidió con un fuerte abrazo.
Los mensajes más impactantes
Becerra siguió el setlist de su tour e hizo un mix con sus principales éxitos, aquellos que la consagraron como la cuarta artista argentina más escuchada del mundo en Spotify. De igual manera, tal y como había adelantado en una nota para este medio, las canciones no fueron lo único impactante que trajo a la noche cordobesa.
Para María, tanto sus shows como su trabajo en las redes sociales le regalan espacios para poder brindarle mensajes a sus seguidores. Por eso, el show en el Kempes tuvo varias intervenciones de su parte. La primera fue antes de cantar High, un tema que refleja su lucha a favor de la salud mental tras algunos momentos de oscuridad en su vida.
“Esta es una canción muy especial para mí porque la escribí cuando estaba en el momento más oscuro de mi vida. Lamentablemente era joven y estaba muy perdida. La canción fue una carta de todo lo que sentía en ese momento. Tenía vicios, depresión y comportamientos autodestructivos. Estaba en la B. Lo importante es que salí de ahí, que hice mucha terapia, me apoyé en mi familia y en mis amigos. Ese es el consejo que les doy”, expresó.
“No está bueno estar así, es un pozo del que cuesta salir. Nuestros seres queridos nos ofrecen ayuda y no la tomamos porque uno realmente como que no puede salir, es muy difícil. Pero tengan esperanzas. Cuiden a sus seres queridos. Es medio cliché la frase, pero el amor te salva. La música también. Son cosas que te dan la mano y te sacan de ese pozo. Es muy importante la salud mental. Denle bola a eso y les va a pasar como a mí que ese momento quedó como recuerdo nomás”, cerró.
Acto seguido, la Nena de Argentina le dedicó la canción Dime como hago a la comunidad LGBTIQ+ y contó de cuando se enamoró perdidamente de una chica quien finalmente le rompió el corazón porque no aceptaba que también le pasaban cosas con ella. “Se quedó con su novio porque era más fácil mostrarle a su familia que estaba saliendo con un chico”, resaltó la artista.
Propuesta de casamiento, cordobeses en escena y una lesión inesperada
Como discurso final, María le pidió a su gente que se abrazaran para cantar Desafiando el destino, la canción más emotiva de la noche, pero que cerró con un solo de guitarra alucinante, dejando todo bien arriba. De ahí, el show no bajó la energía y se puso aún más emocionante cuando una mujer le pidió permiso a la cantante para pedirle matrimonio a su pareja.
Después de que leyera los carteles de los fans, jugara pieda-papel-tijera con un seguidor y subiera a una cordobesa más al escenario, Becerra identificó un afiche blanco donde le ofrecían oficiar una propuesta de matrimonio. La cantante no duró en decir que sí y la mujer tomó el micrófono e hizo los honores.
Más tarde, Automático encendió la recta final del recital y la cantante no dudó en anunciar: “Es uno de los mejores shows que tuvimos todo este año. ¿Tremendo, no?”. A su vez, dijo que la pasó tan bien que espera volver pronto porque la energía de Córdoba es única.
Todo venía bien hasta que Becerra hizo un mal movimiento y le pegó un tirón en la pierna que casi la deja inmóvil. “¡Pero se sigue igual!”, exclamó, intentando mantenerse en pie. Aún así, la artista siguió hasta el final, se sacó una foto (sin poder agacharse mucho) y se retiró del escenario un tanto adolorida. Hasta el momento se desconoce si la lesión fue de un grado mayor y solo resultó ser un calambre.
La previa con Paz Carrara y mucho glamour violeta
Los fans de María Becerra esperaron este show al menos medio año. Si bien las entradas se agotaron el viernes pasado, hubo muchos seguidores que compraron los tickets apenas salieron a la venta y muchos incluso fueron armando el viaje desde entonces ya que venían de diferentes localidades y provincias.
La gente se hizo presente en el Kempes desde temprano. Algunos siguieron el dress code de los shows y lucieron sus atuendos de color violeta. Otros se concentraron en llevar brillos y carteles con frases, pedidos y hasta luces integradas. También había banderas de la diversidad que acompañaban a una grande que pusieron en el parque del Kempes y que se veía ondear desde lo lejos, poniéndole color al cielo nublado y gris.
Los más chicos fueron acompañados de sus padres y madres que, aunque les cueste admitir, también son grandes fans de la Nena de Argentina. Además, se divisaron grupos de amigos y algunas parejitas. Como siempre, mucho merchandising dentro y fuera del estadio.
Paz Carrara fue la telonera de María Becerra y brindó un show cálido a la espera de la artista. La cantautora cordobesa se ganó algunos gritos de fans y también tuvo sus propios cartelitos que la pusieron muy contenta a pesar de los nervios.
“Es la primera vez que voy a ver a María. ¿Alguno igual que yo?, preguntó la joven emocionada. El público fue muy respetuoso con ella y escuchó con atención su lista de temas que por supuesto incluyeron canciones de su último disco Todo vuelve al punto de partida.
En fotos: María Becerra en el Kempes
La Voz
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