Con la premisa de una “reunión amigable” con el empresariado cordobés, Mauricio Macri expuso ante la Bolsa de Comercio el día después de la fallida indagatoria judicial por el supuesto espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del ARA San Juan.
Manuel Tagle, presidente de la Bolsa, lejos de disimular la “afinidad ideológica” con Macri, la elogió. Dijo sentirse “perplejo” por el rumbo del país: contó que 350 cámaras empresariales en cuatro provincias están “amalgamadas para defender la república”. “Macri es uno de los puntos de amalgamiento”, dijo Tagle.
De la gestión de Macri, Tagle dijo que “dejó una semilla que comenzó a germinar, pero cuando faltaran unos meses para la cosecha llegó el sacudón de las Paso”. “Cuando ellos asumieron decidieron pasar el arado y cometieron uno de los grandes errores históricos de la Argentina”, dijo Tagle del Gobierno de Alberto Fernandez.
“No hay una persona con la experiencia y claridad como vos para conducir el país”, remató Tagle el recibimiento a Macri, y pidió que “completar el proceso de transformaciones sin vaciliamiento”, agregó el titular de la Bolsa.
Macri asumió que no estuvieron “a la altura frente a las expectativas” que generó su triunfo. “El 2015-2019 fue el prólogo del cambio. Acá hay un aprendizaje por el dolor que ha sido del ‘19 para acá”, dijo Macri. “La Argentina que vamos a recibir es mucho más angustiada que la de 2015″, dijo al anticipar un regreso a la Rosada de Juntos por el Cambio.
Cuando le preguntaron por las críticas del gobernador Juan Schiaretti, que sostiene que tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos chocaron el país y gobiernan para el Amba, Macri respondió: “Las campañas hacen que gente inteligente diga cosas en las que no cree. En privado, el gobernador me dice otra cosa”.
Con el aire acondicionado de la Bolsa impotente ante el calor que azota a Córdoba, Macri ensayó una autocrítica: “Pensé que las obras hablarían por sí mismas, pero todo estaba dominado por el Kirchnerismo que tenía secuestrado al peronismo. Nos faltó un relato, una épica; subíamos una montaña y no explicamos hacia dónde íbamos”.
“El 14 de noviembre tiene que ser el fin de la simplificación. Y el 15 debemos asumir con responsabilidad de la complejidad que enfrentamos. Todos debemos tirar para el mismo lado, y para eso se necesita un país con reglas de juego. Este Gobierno destruyó la confianza”, insistió.
“El único punto en común con el 2015 es que el Estado nacional va a estar mucho más fundido, lo bajaron al sexto subsuelo, con una coalición en descomposición. Juntos por el Cambio va a llegar al poder con poder real y el apoyo de una mayoría convencida de que hay que cambiar”, se envalentonó Macri jugando de local ante los socios de la Bolsa.
Menos impuestos y reforma laboral
Macri dijo que una prioridad del próximo gobierno, que él entiende será de Juntos por el Cambio, será la eliminación de impuestos que frenan inversiones y una reforma laboral que permita la creación de empleos.
“Un alambrado alto no permite que la gente entre al mercado laboral”, dijo Macri para ejemplificar sus ideas: “Hay una carrera de diputados para ver quién pone más impuestos”, dijo y cosechó una ovación. “Necesitamos reglas de empleo modernas, no podemos seguir discutiendo la ley de la gravedad”, y sumó un segundo aplauso al hilo.
“En nuestros cuatro años no se iba nadie de la Argentina, volvían”, tiró Macri en una frase que mantuvo el aplausómetro al rojo vivo. Empoderado, Macri dijo que el Gobienro nacional se “Cagó en la libertad de la gente” durante la pandemia. “Paradójicamente, por la pandemia no se fueron más chicos. Ojalá el 14 de noviembre los convenzamos de quedarse”, agregó.
Salió jugando: “Hay que pensar la unidad monetaria del Mercosur”, lanzó como idea al aire, y focalizó que en el nuevo relato debe aparecer la idea de que “el empleo está cerca”. Pidió que desde el 15 de noviembre, Juntos por el Cambio se abogue a construir esa narrativa y las ideas que la coalición espera llevar si regresa al poder.
La Voz